La oposición a Manuel Ruiz de Lopera no se ahorró ningún adjetivo a la hora de calificar la operación, que no se cree en absoluto, pero el dato más interesante no fue una crítica sino una denuncia, la que realizó la asociación Por Nuestro Betis (PNB), que el día 22 se dirigió al Consejo Superior de Deportes (CSD) para solicitarle que verifique la titularidad de las acciones que asegura poseer Farusa (Familia Ruiz Ávalos, SA), la empresa a través de la cual Lopera controla el 53% del capital social del Betis, ya que este grupo no está muy seguro de que todos los títulos sean suyos.
"Rogamos se proceda a identificar la numeración de las acciones objeto de venta pos si pudiera dar lugar a la venta de cosa ajena o a la doble venta", pide PNB. "A ver si está vendiendo algo que no tiene", añadió luego el presidente de la asociación, José Antonio Tirado, que dejó caer que algunos de esos título pertenecen en realidad "a accionistas minoritarios".
PNB también solicita al CSD que compruebe si Lopera le ha pedido la autorización pertinente para vender sus acciones, requisito contemplado en un Real Decreto de 1999 que regula las sociedades anónimas deportivas.
Por lo demás, Tirado lanzó la previsible crítica al propietario actual del Betis: "No sé si este hombre se cree lo que cuenta, pero cada vez hunde más en el fango la imagen del Betis", dijo el dirigente opositor.
Igualmente ácido fue Hugo Galera, de Béticos por el Villamarín: "Esto es una comedia con el fin de arrojar una cortina de humo sobre su problema judicial, pero hay un amplio sector del belicismo que ya no se cree estas patrañas", indicó el ex presidente.
Su portavoz, Emilio Soto, fue más duro: "Es un montaje de me lo vendo a mí mismo y sigo ganando una pasta. Es una memez, roza lo paranoico".
Y faltaba la Liga de Juristas Béticos, representada por Miguel Cuéllar: Este señor está maltratando deliberadamente la imagen del Betis, no sé quién se ha creído que es para hacerlo. Esto huele a autoventa", opinó.
