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La reforma concursal

Estamos inmersos en la crisis Todos sufrimos la consecuencia del paro en cifras dramáticas. Todos también exigimos una acción concertada de políticos y agentes sociales que propicien reformas estructurales para cambiar nuestro sistema productivo.

el 16 sep 2009 / 03:11 h.

Estamos inmersos en la crisis Todos sufrimos la consecuencia del paro en cifras dramáticas. Todos también exigimos una acción concertada de políticos y agentes sociales que propicien reformas estructurales para cambiar nuestro sistema productivo. Y coincidimos en que hay que adoptar medidas que tiendan al mantenimiento de puestos de trabajo y a su creación, siendo para ello prioritaria la supervivencia de empresas posibilitando su adecuada financiación y una correcta ordenación jurídica.

En esa última línea se inserta la nueva ley concursal de 2003 que pretendía la continuación de la empresa, lo que en el breve periodo transcurrido desde su publicación no se ha conseguido, pues el 95% de expedientes tramitados terminan con la liquidación de aquella. Los datos son muy graves: en el primer trimestre de este año se han publicado 1.380 nuevos concursos, un 238% más que en el mismo periodo del 2008. Ello ha motivado, de una parte, la reciente modificación de la Ley por Real Decreto Ley de 27 de marzo de 2009 y de otra el encargo por el Ministerio de Justicia a la Comisión General de Codificación de una reforma integral de la misma. La modificación pretende una mayor operatividad de la propuesta anticipada de convenio que demore el deber de solicitar la declaración de concurso mediante negociación con los acreedores para evitar el "sálvese quien pueda" de éstos. También los acuerdos de refinanciación con un plan de viabilidad para la supervivencia de la empresa, la agilización de los trámites simplificándolos, y el abaratamiento de sus costes. La segunda propuesta habrá de salvar los abundantes problemas puestos de manifiesto por su aplicación, la mejor regulación del procedimiento abreviado y la extensión del procedimiento a las personas físicas. El estudio, no ha de ser sólo jurídico, sino con intervención destacada del mundo empresarial y financiero pues no vale una normativa técnicamente perfecta si no resuelve los problemas reales. Ciertamente será una tarea compleja y delicada pero, sobre todo, urgente. ¿Se llegará a tiempo?.

Colectivo de profesionales andaluces.vicenteplural@hotmail.es

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