Julián González y Fernando López son dos de los ocho vecinos del número 4 de la calle Pedro Fernández Moreno, en Reina Mercedes, una comunidad que, como muchas otras en Sevilla, pidió una subvención a la Junta para arreglar los desperfectos de su bloque, con más de 50 años. Hasta aquí todo es normal, pero estos vecinos llevan cinco años tramitando tal ayuda y, pese a que cumplen todos los requisitos, no les llega. Según les han comunicado, por falta de fondos.
Así que ahora, tras presentar el informe para la inspección técnica del edificio, ITE, tendrán que hacer frente a unas obras que pueden valer hasta 80.000 euros. Aseguran que no tienen dinero para pagarlas y que si lo tuvieran perderían la subvención que les corresponde. Pero si no arreglan su bloque podrían ser multados por Urbanismo, así que ¿qué pueden hacer?.
"Nos obligan a arreglarlo, pero perderemos la subvención, y además es que no podemos pagarlo, es la realidad", lamenta Fernando tras recordar que la mayoría de los vecinos no tiene ingresos superiores a 1,5 veces el Iprem (el índice referencia para la concesión de ayudas, becas..).
"Dos de los vecinos están en paro, una es una persona mayor y hay una minusválida, pero llevamos cinco años aportando todos los papeles que nos piden y ahora que ya iban a concedernos la subvención, el 95% del coste de la obra, 80.000 euros, nos dicen que no hay dinero", comenta Julián, presidente de la comunidad. "¿Qué función tiene la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, Epsa, si lleva tres años con proyectos paralizados? ¿Por qué anuncian que hay ayudas?", denuncia. Desde la Junta, sin embargo, se informa de que el plan renove de edificios sigue abierto, aunque en algunas delegaciones provinciales admiten la falta de fondos.
Además, la obligación de presentar las ITE de los edificios con más de 50 años ante el Ayuntamiento -el plazo acabó el pasado día 6-, evidentemente, hizo que muchos vecinos se interesasen por las subvenciones, pero no sólo ahora, sino hace años. Unas 30.000 viviendas en Sevilla están, por su antigüedad, obligadas a pasar la ITE, un trámite que ya exige a los propietarios un desembolso. En el caso de la comunidad de Julián y Fernando, sólo han pagado 354 euros, pero para que Urbanismo le dé el visto bueno requieren trabajos de urgencia que podrían costar desde 40.000 a 80.000 euros.
"Entra el agua por el castillete, hay un riesgo de desprendimientos en la cornisa y la fachada y de hundimiento de la cubierta y, además, pedimos la adaptación de la entrada para mejorar su accesibilidad. Ni siquiera solicitamos el ascensor porque los vecinos no pueden pagar ni su parte", explica Julián, que recuerda cómo ya en 2009 tenían "todos los papales entregados". Ahora, sólo les queda esperar y exigir "una solución" que, por ahora, se antoja difícil.
