Era algo que se veía venir y al final ha ocurrido: los trabajos en el tercer tramo de la SE-40, que discurre casi de manera íntegra por término municipal de Dos Hermanas, están oficialmente paralizados. La continua aparición de problemas inesperados, sobre todo desvíos de servicios afectados y yacimientos arqueológicos mucho más importantes de lo que se calculaba, han encarecido considerablemente un proyecto que, en estas condiciones, se convirtió poco menos que en inasumible para la constructora. Al parón en los trabajos siguió la negociación entre las partes y la decisión, por parte del Ministerio de Fomento y tras un acuerdo amistoso, de rescindir el contrato y volverlo a sacar licitación.
Sobre el papel, la intención es adjudicar de nuevo el proyecto antes de que concluya el año, lo que permitiría reanudar las obras (que llevan varios meses paralizadas) a principios de 2011. Estas fechas están muy ajustadas y, sobre el papel, parece bastante complicado que salgan adelante, aunque hay que tener en cuenta que era una obra ya en ejecución y con su correspondiente asignación presupuestaria.
Eso sí, el proyecto que se licite será bastante diferente en algunos aspectos al que se estaba ejecutando hasta ahora. Si por ejemplo los trabajos arqueológicos ya están culminados y han sido bendecidos por la Delegación provincial de Cultura, no ocurre lo mismo con las afecciones de servicios (electricidad, gas...), que van a obligar a trabajos de desvíos de bastante más envergadura de la prevista inicialmente. Y es que son numerosas las infraestructuras que han aflorado en este tramo, que tiene 8,14 kilómetros de longitud y discurre entre la autovía de Utrera (la A-376 a la altura de Torrequinto, todavía en término de Alcalá de Guadaíra) y la parte sur de la A-4 antes de llegar a Bellavista.
Un nuevo enlace. A esto hay que sumar modificaciones sustanciales e importantes mejoras, como el enlace diseñado en el cruce de la SE-40 con la avenida Universidad Pablo de Olavide, que conecta el casco urbano de Dos Hermanas con el campus universitario. La solución prevista era una gran rotonda, pero ante la previsible congestión de tráfico que se formaría se está estudiando la posibilidad de construir un enlace tipo nudo de trébol de cuatro hojas, es decir, una obra mucho más compleja... y mucho más cara. Asimismo, se construirán nuevas infraestructuras para intentar suavizar el impacto de la ronda en la amplia zona verde en la que se enclava el arroyo Culebras.
Con todo esto, las previsiones es que el importe real de construcción de este tramo ronde los 90 millones de euros, cuando se adjudicó hace casi justo tres años (el 27 de septiembre de 2007) por 58,64 millones de euros. El encarecimiento del proyecto es por tanto del orden de un tercio, lo que legalmente ha hecho imposible mantener la adjudicación a una unión temporal de empresas (UTE Hecotec) que, formada por Teconsa, Copisa y Heliopol, ha visto cómo la realidad sobre el terreno superaba con creces las previsiones presupuestarias. Esto, unido a la proliferación de los restos arqueológicos, tiene paralizados los trabajos desde hace meses, un panorama que terminó de complicarse con la situación de Teconsa, que entró en suspensión de pagos y encima se vio salpicada por la trama corrupta del famoso caso Gürtel.
Aunque la paralización de esta parte de la SE-40 se considera temporal (de hecho, está en marcha el proceso para sacarlo de nuevo a concurso), viene a coincidir con los problemas que ahora han surgido con los túneles Norte bajo el Guadalquivir, el tramo que viene a continuación del de Dos Hermanas. Aquí la falta de fondos ha llevado a la UTE responsable de los trabajos a entregar preavisos de despido a sus trabajadores, lo que podría traducirse en la paralización de las obras a partir del 10 de septiembre. En medio de este panorama, el único rayo de esperanza lo supuso el anuncio la semana pasada del ministro de Fomento, José Blanco, de aliviar el recorte de inversión en esta ronda de circunvalación, aunque todavía está por ver qué dinero se rescata y a qué tramos beneficia.
