I.C. / AGENCIAS
Martinsa-Fadesa cumplimentó el martes el trámite para solicitar el concurso voluntario de acreedores ante la imposibilidad de afrontar los 5.100 millones de deuda. Una situación que deja temporalmente en suspenso una bolsa de 12.578 viviendas que la inmobiliaria tiene prevendidas y pendientes de ejecutar y entregar.
Será el juzgado de lo Mercantil de A Coruña, donde la inmobiliaria tiene su sede social, el que deberá decidir si acepta la solicitud de un concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) que Martinsa-Fadesa presentó ayer con objeto de garantizar la continuidad de la empresa, tras no poder hacer frente a su abultado endeudamiento.
Más allá de cómo evolucione el proceso judicial, una de las consecuencias más visibles y que más incertidumbre genera es saber qué ocurrirá con la cartera de 12.578 viviendas que la inmobiliaria tiene ya prevendidas y que se encuentran en fase de ejecución y entrega, según los datos a cierre del primer trimestre de este año que constan en la CNMV, informó Europa Press.
Aunque fuentes de la empresa aseguraron que, pese a la solicitud del concurso, ésta sigue desarrollando su actividad con "absoluta normalidad" y mantiene el compromiso de cumplir los contratos con los clientes que compraron una vivienda, lo cierto es que, tal y como reseñaron ayer fuentes sindicales, esta situación provocará el "cierre del grifo" por parte de los proveedores.
Y es que la suspensión de pagos hará frenar el trabajo de las empresas subcontratistas con las que la inmobiliaria mantenga pagos pendientes. Precisamente para evitar esa huida, está previsto que hoy se celebre una reunión entre las partes para llegar a un acuerdo. De hecho, algunos empresarios onubenses, que trabajaban en la urbanización de Costa Esuri de Ayamonte (Huelva), el mayor proyecto urbanística de Martinsa-Fadesa en Andalucía, "estaban empezando a tener problemas para cobrar".
Los primeros efectos no se hacen esperar. En torno a un centenar de trabajadores subcontratados por las empresas Codesur y Montesur Fomento de Obras para trabajar en esta urbanización decidió demandar a la empresa por despidos. Según explicó el secretario general de Construcción, Metales y Afines de UGT-Huelva, Sebastián Donaire, en los próximos días se espera que esta cifra "vaya en aumento", ya que este proyecto acogía a casi 1.500 trabajadores, un 40% menos del empleo que generó en su inicio.
Además, por el momento, ha dejado sin construir 5.000 viviendas del total previsto y mantiene en el aire las obras de construcción de un hotel de cuatro estrellas junto a otros dos complejos hoteleros de lujo, que también estaban proyectados en este entorno, con un centro comercial y varios campos de golf.
Junto a la suspensión de pagos, la empresa presentó ayer a los sindicatos el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 234 trabajadores de los 880 de la plantilla, es decir, al 26%. Las organizaciones sindicales rechazaron la propuesta de indemnización de 25 días de sueldo por año trabajado y el lunes volverán a reunirse.
Aunque se desconoce cómo se distribuirá el ajuste, el secretario general de MCA de UGT-A, Manuel Jiménez, apuntó que a Andalucía puede corresponderle en torno al 10%. La pérdida de empleo indirecto en España podría afectar a entre 2.000 y 4.000 trabajadores de firmas subcontratadas.
De forma paralela, ayer una batería de entidades financieras acreedoras de la inmobiliaria, que participaron en la refinanciación de 4.000 millones de su deuda, anunciaron provisiones para anticiparse al impacto del concurso. Así, Caja Madrid y La Caixa destinaron 271 y 192 millones de euros, respectivamente, con cargo a los resultados de este año. En concreto, Martinsa-Fadesa adeuda a Caja Madrid unos 1.000 millones y a La Caixa más de 700.
La misma operación están llevando a cabo Banco Popular, que dotó provisiones por 100 millones y Caixa Galicia, por 78 millones.
