El Ayuntamiento gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP) revisa la licencia de obra -aunque ya adelantó que, por ahora, no encontró nada irregular-, la plataforma Túmbala tiene sus esperanzas puestas en su último cartucho judicial, por la vía contencioso-administrativa, y la Unesco no volverá a debatir sobre el impacto del proyecto hasta junio de 2012. Mientras, las obras de la torre Pelli avanzan a buen ritmo . Cada dos semanas se termina la estructura de una planta y, posteriormente, será de una planta a la semana. En dos turnos, día y noche, 250 personas trabajan cada jornada en el proyecto de Cajasol en la Isla de la Cartuja .
El objetivo es que la estructura de las 43 plantas de la torre diseñada por César Pelli esté acabada en octubre del año que viene y que Sevilla tenga su primer rascacielos (80 metros más alto que la Giralda) en el primer trimestre de 2013. La crisis y la integración de Cajasol en Banca Cívica parecen no afectarle.
Tras una primera fase, de apantallamiento del recinto, extracción de tierras y cimentaciones profundas -trabajos realizados por las empresas Martín Casillas y Terratest-, actualmente se acomete una segunda fase: la construcción de la estructura de la torre. Un trabajo adjudicado por 22 millones de euros -el edificio de oficinas costará alrededor de 300 millones- a las empresas FCC e Inabensa, filial de Abengoa.
En concreto, ambas empresas se encargan de la cimentación superficial y de la estructura, así como de la cubierta metálica que coronará el rascacielos del arquitecto autor de las torres Petronas. Con las cifras del paro por las nubes, esta obra requerirá la contratación de 1.150 personas a lo largo de los diferentes periodos de desarrollo del proyecto.
Por ahora, se ejecuta la estructura, podios y el aparcamiento. Ya se procedió a los encofrados de las plantas de aparcamiento: el sótano 4, 3, 2, así como ya está la planta baja (a nivel de la plaza), la cero a nivel de la calle y el encofrado de la primera. La próxima fase será la ejecución de la fachadas y las instalaciones de los ascensores.
¿Y cómo se cimentó una torre con 178 metros de altura? El sistema de cimentación está compuesto por dos pantallas con forma de elipse en planta que penetran en el terreno 35 metros desde el fondo de la excavación (la profundidad absoluta desde la calle es de 55 metros), sobre las que apoya una losa de gran canto de 4 metros de altura y planta elíptica ejecutada con hormigón armado con 1.650 toneladas de acero y unos 6.000 metros cúbicos de hormigón, cantidad equivalente al llenado de siete piscinas olímpicas. Sobre dicha losa se soporta el núcleo rígido de la torre y sus 14 pilares.
La estructura del edificio concluirá a finales del tercer trimestre de 2012, con la coronación de la cubierta metálica prevista para octubre de ese mismo año, según el cronograma de obras.
Para que crezcan las plantas se usará el llamado sistema de encofrado auto-trepante, el mismo utilizado en las cuatro torres de Madrid (es el sistema habitual que se utiliza para construir el núcleo de hormigón de los rascacielos). Dos grúas-torre trepantes ayudan a que suba la estructura.
Hasta ahora, los trabajos se habían centrado en la desafección de la parcela de las instalaciones existentes, se construyeron las pantallas de contención del aparcamiento y se extrajeron 650.000 metros cúbicos de tierra, con la que se podrían rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla. Se hicieron las cimentaciones profundas, la superficial y la losa del aparcamiento.
Fuentes de la obra aseguraron que los trabajos se llevan a cabo según las normas de la máxima clasificación de sostenibilidad que el proyecto exige, la certificación Leed Plantino, que implica un máximo control de la erosión y sedimentación, la proporción de materiales regionales empleados o el uso de adhesivos, sellantes o pinturas autorizados.
La pasada semana el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, aseguró que los técnicos de la Gerencia aún no han terminado el informe sobre la legalidad de la licencia del proyecto, si bien apuntó que, por ahora, no se encontró ninguna anomalía.
No obstante, Vílchez pidió a la plataforma Túmbala que le envíe toda la documentación que complementa su denuncia contencioso-administrativa, ya que, según sostienen, incluye un informe de la inspección urbanística de la Junta que sí halla irregularidades, como un exceso de edificabilidad en el Plan Especial en relación al Plan General de Ordenación Urbanística. Mientras, la torre y el edificio a sus pies avanzan a pasos agigantados.
