La ronda de conversaciones entre la UE y Marruecos para revisar el acuerdo pesquero finalizó ayer sin dar respuesta a las principales demandas de los pescadores que habían depositado todas sus esperanzas. La posible ampliación del uso de las luces en el caladero marroquí se aplazará hasta junio, cumpliendo así de forma estricta al calendario consensuado en verano que fijaba el mantenimiento durante un año de las actuales condiciones.
El único avance que se ha constatado para el sector pesquero desde que regresó a aguas africanas en abril es que el reino alauita está redactando una nueva legislación que permitirá el uso de estas lámparas en los términos solicitados por la flota andaluza. Sí se admite que los barcos andaluces descarguen en los muelles españoles hasta que no mejoren las condiciones de los puertos de Marruecos.
La decepción es generalizada entre los pescadores que esperaban que tras este encuentro podrían usar las luces toda la noche. "Es una prolongación de la agonía en la que estaban sobre todo los de cerco", explicó Manuel Peinado, presidente de la Federación Andaluza de Pesca. Y es que para el sector el caladero no será rentable hasta que no se resuelva el problema con las luces. "Estamos en una crisis así que no creo que tengamos ningún privilegio", señaló el representante de los armadores, Pedro Maza, en respuesta a la ministra española.
