La Virgen de Fátima visitará Ayamonte los próximos 13, 14 y 15 de junio, una visita que tendrá lugar 60 años después desde que la imagen estuviera en la ciudad, según adelantó ayer Odiel Información.
Ayamonte se prepara ya para vivir su devoción mariana y acoger a decenas de miles de visitantes. Desde que fuera un sueño de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias hasta que casi es ya una realidad, las gestiones realizadas por esta hermandad ayamontina ven ahora como se aproxima este sueño, que una vez cumplido difícilmente se olvidará.
Será el próximo 13 de junio cuando la Virgen de Fátima desembarque en Ayamonte, venida desde Vilareal de Santo Antonio, municipio portugués que recibirá la visita de la imagen llegada desde Silves, en el mismo Algarve. La imagen de la freguesía perteneciente a Ourém será recibida por la Junta de Gobierno de la hermandad ayamontina en aquella localidad sureña de Portugal un día antes de cruzar en barco el Guadiana.
Días antes, del 9 al 11 de junio, Ayamonte celebrará un triduo, que servirá de preparación para una localidad "que se desvive con los actos de devoción mariana como lo demuestran los ayamontinos en Semana Santa, El Rocío o las Angustias", según el alcalde de la ciudad, Antonio Rodríguez.
La imagen, que permanecerá en la parroquia de las Angustias, será venerada con un rosario de velas, que desfilará la noche del 13 de junio por diferentes calles de la ciudad fronteriza.
El acto central será la eucaristía presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y que será precedida de una procesión por las calles del centro de Ayamonte. Este acto tendrá lugar el sábado 14 de junio.
Como despedida, al día siguiente, el 15 de junio, tendrá lugar una eucaristía en la parroquia de las Angustias, una celebración religiosa que dará paso después a otra procesión por las calles de la ciudad, esta vez con destino a la residencia de ancianos del municipio, donde los mayores de Ayamonte tendrán la ocasión de ver a la conocida imagen.
La iniciativa pretende que las personas a las que le es imposible acudir al santuario habitual de la virgen y a los actos programados "no pierdan esta oportunidad única", según explica Rodríguez.
