Están a punto de cerrar pero continúa el goteo incesante de clientes preguntando cuándo pueden traer una bici para arreglar... cuándo va a venir el modelo que tienen encargado... cuándo pueden pasarse que haya menos gente... cuándo... Así es un día cualquiera en Biciclos, en Ronda Triana, una tienda de bicicletas en el corazón del barrio sevillano (entre San Vicente de Paúl y San Jacinto) que vive una enésima juventud con la progresiva implantación del carril bici. No hay más que ver la cara de estupefacción (a la espera de que sea una broma, pero no lo es...) de quienes llevan a Biciclos su bici estropeada y Rafael o Rocío, los propietarios, les advierten de que la lista de espera en el taller es de dos semanas... Un boom ciclista en el mismo barrio que hace unos días se levantó contra el Ayuntamiento (en una marcha que comenzó a escasos metros de la tienda, en San Martín de Porres) ante la "lentitud", "improvisación" e "invasión salvaje" de obras como las del carril bici.
Rafael y Rocío abrieron la tienda hace ahora diez años. Desde el principio se especializaron en las bicicletas de uso urbano. El tiempo les ha dado la razón: Biciclos es una referencia en Sevilla y Andalucía. "Hay modelos que traemos de Inglaterra, Holanda y Alemania que sólo los vendemos nosotros en Andalucía", asegura Rocío.
El nivel de ventas de este año no decrece, ni siquiera por la crisis. "Vendemos muchas bicis, sobre todo para la gente joven y los niños. Es muy común hoy en Sevilla ver padres y madres circulando en bici por la calle seguidos de sus hijos, como si fueran patitos", comenta Rocío.
Se acercan las Navidades y las ventas se preparan para crecer. Ese ritmo se traduce en averías y en visitas al taller, que está a pleno rendimiento. "Se está vendiendo mucho con el carril bici, que, a su vez, hace que la bici se use mucho y ahí vienen las averías", añade Rafael.
Antes se compraba la bicicleta para el fin de semana y poco más. Ahora se usa a diario. El taller de Biciclos repara una decena de bicis al día. Su lista de espera de dos semanas significa que en ese tiempo repararán entre cien y 140 bicis. Y aún así, no dan a basto.
"Las averías más usuales -explica Rafael- son los pinchazos, sobre todo con este tiempo, porque hay una semilla con pinchos que se cae de los árboles y arrasa con Sevilla". A esto se une el reglaje de frenos, colocación de recambios, accesorios y revisiones completas.
"Esto está ocurriendo cada vez más porque hay quien llevaba años con la bici en el trastero y ahora, con el carril bici, la ha sacado", cuenta Rocío. Aunque depende del estado en el que se encuentre, por menos de 50 euros se puede uno encontrar con que la bici que tenía arrumbada está como nueva.
Pero la demanda no sólo está en el taller. También en la venta de modelos de alta gama, la mayoría bicicletas echas a mano y traídas directamente de Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Estados Unidos y Polonia. El Ferrari de las bicis en Biciclos es una Brompton: inglesa, roja, plegable -se monta y se desmonta en nueve segundos-, de diseño exclusivo y cuyas piezas -sillín, cubiertas, desarrollo, luces...- se pueden seleccionar a la carta. Cuesta 820 euros y tiene lista de espera. "Hasta la segunda semana de noviembre no hay nada que hacer", avisa la propietaria de Biciclos.
La Brompton es la gama alta de las bicis, un parnaso en el que también están las suecas Pilen, las norteamericanas Dahon... "Son modelos que cuestan entre 500 y 900 euros -detalla Rafael-. Esas cantidades hace ocho o diez años nadie estaba dispuesto a pagarlas. Nada más decías el precio te miraban cómo diciendo: Anda ya, tú estás loco o qué, y hoy tienen una gran demanda". La ciudad de las personas es también la ciudad de las bicis.
