El juego del balompié no tiene límite en cuanto a sus jugadas. Su grandeza estriba en que pueden darse tantas en su desarrollo que garantizan tal emoción e incertidumbre en el resultado final que hacen que la pasión supere en muchas ocasiones al propio juego. Ocurrió en el partido Sevilla-Valencia (1-0) del pasado sábado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Con los dos equipos en igualdad de jugadores, 11 contra 11, en la primera mitad se impuso el Sevilla en juego al Valencia con gol de Kanouté y otro del maliense que no dio por válido Muñiz Fernández cuando vimos por televisión que la posición del delantero era correcta. Son caras y circunstancias del juego. Después, un vuelco al partido. Absurda entrada de Trochowski en mediocampo teniendo una tarjeta que le lleva a la expulsión y un sobreesfuerzo a sus compañeros. Se agravan esas circunstancias con la expulsión de Escudé al intentar desesperadamente impedir un gol de Aduriz. Roja y penalti. Vuelven a verse las caras extrañas del juego del balompié.
Nueve contra 11, penalti a favor y el argentino Banega lanza al poste. La inferioridad aliviada con la expulsión de Aduriz obliga a los jugadores a sacar ese impulso interior que en muchas de estas circunstancias hemos visto. Al final aparece un sensacional Javi Varas y salva in extremis los puntos. Un partido con muchas de esas caras que tiene el fútbol escondidas y que dan la emoción que hace de él el rey del deporte. El Sevilla que hemos visto ante el Valencia puede que sea el de cara más aproximada al que veamos en la etapa de Marcelino. Es muy pronto para sacar conclusiones pero hasta ahora da para el cumplimiento de los objetivos ligueros.
Juega el líder. Esta noche el Real Betis pone en juego su liderato en Getafe. Lo que es el fútbol. En Getafe pagaron por rescindir el contrato con el Levante de su entrenador, Luis García Plaza. Firmaron, pagando bien, jugadores de categoría y primer nivel. Hoy, luchan por salir del descenso. El Betis, su rival, haciendo todo lo contrario por sus dificultades económicas, busca los puntos para seguir soñando en lo más alto. Esta noche en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz veremos si los nervios atenazan al Getafe y si el Betis sigue con su fútbol de toque y búsqueda del gol y es capaz de animar el debate de las alturas al menos durante algunas semanas más.
