Las 78 familias que hoy tenían previsto regresar a sus viviendas en el bloque de San Juan de Aznalfarache que sufrió un incendio el pasado domingo, no han podido volver finalmente al prolongarse los trabajos de apuntalamiento del edificio.
La empresa de ingeniería Codexa ha certificado que son tres -y no uno como se estimaba inicialmente- los pilares de sostenimiento del bloque que resultaron perjudicados por el incendio que se originó en un piso de la segunda plata, lo que ha obligado a dilatar los trabajos de apuntalamiento para garantizar la estabilidad del inmueble, que consta de ocho plantas.
Estas 78 familias iban a volver hoy a sus viviendas y finalmente no lo podrán hacer hasta el próximo lunes, han informado a Efe fuentes municipales, que han indicado que son los trabajadores del propio Ayuntamiento los que se están encargando de las obras de apuntalamiento, "que han tenido que ampliarse".
Otras dieciséis familias -en total eran 94 las afectadas por el incendio- no conocen la fecha de regreso a sus casas en el bloque emplazado en el número 1 de la avenida de Palomares del Río de san Juan de Aznalfarache.
Son los inquilinos de las alas de pisos con letras "E" y "F", viviendas que sufrieron daños más graves que otros pisos, ya que el incendio se registró en el piso 2, letra E y ha perjudicado "en altura" a los inmuebles de su ala, afectando a las conducciones y a la infraestructura eléctrica.
El Consistorio ha citado para el lunes a las familias para informarles del desarrollo de los trabajos de reparación del bloque y espera anunciarles que pueden volver a sus casas una vez que la empresa Codexa, que se encarga del "control de calidad" del edificio, dé el visto bueno para el regreso "en plenas condiciones de seguridad", han declarado hoy fuentes municipales.
A la espera de regresar a sus viviendas, un total de 36 familias permanecen alojadas en el Holtel Alcora del municipio, y el resto en casas de familiares y conocidos.
Asimismo, los Servicios Sociales municipales reparten vales de comida para los integrantes de las familias perjudicadas "con más necesidades".
Igualmente, tanto los inquilinos como los propietarios gestionan con sus respectivas compañías de seguro las compensaciones por los daños sufridos tras un fuego cuyo origen podría estar en un cortocircuito, extremo no confirmado por la Policía Judicial, que investiga el caso.
