Los habitantes de Utrera llevan varios años reivindicando un nuevo pabellón para practicar deportes como el baloncesto, el voleibol o el fútbol sala. Por ello, todos los que practican ejercicio físico esperan con ganas la apertura de las nuevas pistas de Vistalegre.
Hoy día el espacio existente en el municipio para hacer deporte se limita al pabellón que existe en Consolación, junto al estadio de fútbol San Juan Bosco. El estado en el que se encuentran las instalaciones deportivas no es el más idóneo para ello, además de haberse quedado ya pequeñas para las necesidades de un municipio como Utrera, que tiene más de 50.000 habitantes.
Para ocupar ese espacio que falta en la ciudad, la Junta de Andalucía está construyendo en Vistalegre el nuevo pabellón, con pistas anexas, que dará cobijo a numerosos clubes de la ciudad. Las obras marchan a buen ritmo y se prevé que esté terminado en los próximos meses.
La superficie total del nuevo pabellón asciende hasta los 2.000 metros cuadrados. De todo el espacio, las pistas interiores, destinadas a la práctica de diversas disciplinas, ocuparán un total de 1.200 metros cuadrados. El edificio contará también con dos pistas de baloncesto y otras tres de voleibol para el entrenamiento de los jugadores.
Por su parte, el público que asista a disfrutar de las competiciones que se desarrollen en el polideportivo, una vez que se inaugure el complejo, tendrá a su disposición 210 asientos en alto, además de aproximadamente cinco plazas que se destinarán a las personas con movilidad reducida, de modo que no haya barreras arquitectónicas en estas instalaciones deportivas.
En cuanto al resto de prestaciones de las que podrán hacer uso los habitantes de Utrera con esta construcción, destaca que el recinto también incluirá varios vestuarios dobles separados por puertas y una enfermería. También habrá un almacén y un vestuario para personas con movilidad reducida.
Numerosos deportistas de esta ciudad del Bajo Guadalquivir esperan como agua de mayo la inauguración de estas nuevas instalaciones deportivas, que supondrán un considerable aumento de la calidad de vida del municipio. Prácticas como el voleibol ni siquiera tienen sitio actualmente para utilizar el único pabellón que existe, por lo que entrenan en el gimnasio del instituto José María Infantes, lo que da una idea de la necesidad de acomodar las infraestructuras a una demanda muy elevada.
