-¿Qué ha pasado en la UGT? ¿Todavía sigue siendo un sindicato útil? -Sí, lo confirman los miles de afiliados y millones de trabajadores que nos votan. Sin sindicatos nadie velaría por nuestros derechos.
-¿Qué hay que hacer para que vuelva a ser un referente ético? -Lo que estamos haciendo. Trabajar, trabajar y trabajar. Con transparencia y buen hacer, como caracteriza a la ejecutiva que lidero.
-¿Cuáles son las resistencias que te encuentras? -Resistencias, las de la Administración pública que va más lenta de lo que nos gustaría.
-¿Por qué deben afiliarse a un sindicato los trabajadores? -Porque velamos por sus derechos; porque si somos muchos, somos fuertes; porque estamos aquí para defenderles.
-¿También en estos tiempos? -En estos tiempos con más razón. La reforma laboral intenta echar por tierra las relaciones laborales y nosotros somos el muro de contención.
-¿Qué amenaza los derechos de los trabajadores? -Los amenaza el neocapitalismo liberal y aquellos que siguen creyendo que los únicos derechos son los de los empleadores.
-¿Qué poder tiene Twitter? -El poder de opinar, debatir, generar corrientes de opinión. Twitter es hoy la plaza del pueblo digital donde todos pueden participar.
-¿Qué cambiarías de Twitter? -Pediría que se regule mejor la intromisión de los trolls, los insultos y el acoso de determinados perfiles creados sólo para hacer daño.
-Un momento que te ha sorprendido de Twitter
-Twitter me sorprende gratamente cada día por la posibilidad de dar voz a historias que ya no tienen hueco en los medios tradicionales.
-Y otro que te haya decepcionado
-Cuando la gente no escatima en insultos hacia personas o instituciones. Eso no debería estar permitido.
-¿Qué se puede decir en Twitter pero no a la cara? -Lo que Twitter permite es comunicarte con gente a la que, de otra forma, difícilmente tendrías acceso.
-¿Qué no dirías jamás en Twitter? -Un insulto.
-¿Qué no debería decir jamás nadie en Twitter? -Un insulto.
-¿Cuál ha sido tu mejor tuit? -El que escribí tras ser elegida secretaria general de UGT-A agradeciendo a los compañeros el apoyo prestado.
-¿Y el que te dio dolor de cabeza? -Cuando alguien me insulta o insulta a la organización que lidero.
-¿El que más RT logró? -Éste: «Mientras nuestros políticos se tiran los trastos a la cabeza, el Rayo Vallecano ayuda a una mujer sin vivienda tras un desahucio».
-¿A qué dedicas el tiempo cuando no estás tuiteando? -Twitter no marca mi vida, es sólo una pequeña actividad. El resto, me dedico a trabajar por mi organización y los trabajadores.
-¿Y cuando tuiteas? -A dar mi opinión sobre temas de relevancia o temas que me interesan. También me gusta generar debates.
-Dime qué no soportas de la vida. -La deslealtad, la mentira, la falta de ética, la falta de respeto.
-Darías un puñetazo sobre la mesa por
-Defender a mi organización.
-¿Enganchan las redes sociales? -No más que la lectura de los periódicos. Es una herramienta más para opinar e informarte.
-¿Y cómo se dejan? -En mi caso, apagando el móvil.
-Un refrán, esos tuits medievales. -Uno que puse en Twitter en agosto y que generó mucha polémica: «Si ignoras los planes de tus rivales, no puedes hacer alianzas precisas».
-¿Qué está pasando con el empleo? -Que la reforma laboral lo ha precarizado y el poco que se crea es temporal y con salarios irrisorios.
-¿Qué hacemos con la Tierra? -Cuidarla y apostar seriamente y sin paliativos por combatir el cambio climático.
-¿Con España? -Apostar por ella, por volver al crecimiento económico y fomentar el consumo. ¿Cómo? Con empleos dignos y de calidad.
-¿Con la economía? -Cambiar el modelo productivo, más inversión, apostar por la reindustrialización, las energías renovables
buscar nuevos nichos de empleo.
-¿Qué te hace libre? -Ser yo misma.