Debido a la profundidad a la que se hallan los restos, a 85 metros, el rescate tiene que ser realizado por los buzos y el robot del buque Clara Campoamor. Fue este robot el que, en dos horas, localizó los cuerpos después de que, durante la tarde del sábado a través de los sónar y equipos de rastreo, se detectara la señal de la caja negra del aparato y restos que el ROV del dragaminas Sella de la Armada Española confirmó que correspondían a la aeronave siniestrada.
Según Durántez, en las imágenes del robot se visualizaban "de forma perfecta" los cuerpos del piloto y comandante del grupo, José López Alcalá, natural de Granada; del copiloto Kevin Holms, oriundo de Nueva Zelanda; y del rescatador Íñigo Vallejo García, vecino de Sevilla.
Una vez encontrados los cuerpos de los tres desaparecidos, se avisó a las familias y se suspendió el dispositivo de búsqueda aéreo y en superficie que trabajaba en la zona desde el mismo jueves. Un dispositivo en el que participaron el buque Calíope y el cazaminas Sella, provisto de equipos de detección y localización submarina;técnicos de la empresa AgustaWestland, fabricante del Helimer 207, que rastrearon la señal que emite la caja negra; un equipo de buceadores contratados por Sasemar con sistemas técnicos de última generación para poder realizar inmersiones de alta profundidad; un avión del Ejército y siete helicópteros, y marinos, con seis embarcaciones, entre ellas las de Salvamento Marítimo Clara Campoamor, así como más de medio centenar de técnicos especialistas en búsqueda y rastreo.
La jornada de ayer se centró en analizar las imágenes captadas por el robot para determinar cómo afrontar esta operación del modo más rápido y seguro, y en preparar la primera inmersión de los buzos. El ministro de Fomento, José Blanco, está permanentemente informado de estos trabajos a través de la directora de la Marina Mercante y presidenta de Sasemar.
La filmación del robot también ayudará a determinar las causas del accidente del helicóptero, que perdió el contacto con la torre del control a las 8.45 horas del jueves cuando regresaba de realizar unas prácticas rutinarias.
Por otra parte, el único superviviente del accidente, el gruista Alberto Elvira Vallejo, vecino de Almería, fue dado de alta ayer en en el Hospital Torrecárdenas de Almería, al que fue trasladado tras ser rescatado el mismo día del siniestro con un cuadro de fuerte hipotermia y un traumatismo en la cabeza.
