La insistente lluvia que había descargado sobre Sevilla en la madrugada del miércoles había encharcado el albero de la calle Pascual Márquez. A apenas unos metros de la recepción ofrecida por la plana mayor del Partido Popular y cuando el reloj marcaba las 14.30 horas, los empresarios andaluces, convocados por la CES, la CEA y la Cámara de Comercio, se reunieron desafiando a las adversas condiciones climatológicas -el viento era su principal enemigo-.
Uno de los más solicitados en la recepción era Luis Miguel Martín Rubio, director de desarrollo corporativo del Grupo Empresarial Sánchez-Ramade. Apareció acompañado de Rodrigo Charlo, presidente del grupo empresarial Bogaris, y de Salvador de Madariaga, presidente del Grupo MP. Óscar González Barba, director general de Antares e hijo del fundador de la entidad, también se presentó en la celebración. Sin embargo, uno de los principales protagonistas de la mañana fue el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, que en todo momento estuvo escoltado por el presidente de la CES, Antonio Galadí.
También asistieron a la cita anual y ya clásica en los actos de la Feria Juan Robles, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla; Joaquín Galán, máximo dirigente del Consejo Económico y Social de Andalucía, y Fernando Seco, director de la Fundación Antares Foro.
Otro de los empresarios que quiso participar en el acto fue Manuel Muñoz, propietario de la firma sevillana Guadarte, empresa dedicada al mobiliario, iluminación y decoración. Algo más retrasado apareció el secretario general de la CEA, Antonio Moya, a cuyo lado se situó una de las pocas mujeres empresarias presentes en el acto. Elizabeth Sanborn, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias y Comerciantes (Ecopal) fue una de las más madrugadoras. Y los últimos en hacer acto de presencia fueron el presidente del Consejo Andaluz de Cámaras, Antonio Ponce, y el secretario general de la CEA, Antonio Carrillo.
