Justo el día antes de que en el BOJA se convoquen elecciones, es decir, estirando las últimas horas en las que todavía es legal la autopropaganda, el Ayuntamiento, la Diputación y la Cámara de Comercio pondrán la primera piedra de la ampliación de Fibes. La cita está fijada a las doce del mediodía.
Será un día histórico puesto que el inicio de las obras ha tardado cinco años desde que el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ganara el concurso público para redefinir los nuevos espacios de un Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla que se empezaba a quedar pequeño sólo dos años después de su inauguración, en 1991.
La tramitación que hace posible el comienzo de la reforma terminó el 18 de diciembre de 2007, cuando la entidad bancaria BBVA aprobó el préstamo según las condiciones acordadas en el Pleno del Consistorio y firmó el contrato. Se formalizó de este modo la adjudicación a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Acciona-Rus-Abengoa por un importe que asciende a los 66 millones de euros.
Eso sí, la ampliación será gestionada por la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa), la niña bonita del Ayuntamiento por ser la única empresa pública que suma buenos resultados económicos.
Precisamente. por este motivo se generó uno de los múltiples escollos que han trabado el proyecto. Y es que IU se negó en un principio a que el ente municipal se endeudase por 70 millones para respaldar las obras antes la falta de inversión privada. No obstante, finalmente accedieron a la petición de los socialistas tras explicarles que Emvisesa sólo figurará como un instrumento que dé viabilidad a la iniciativa, puesto que una vez se terminen las obras será el consorcio de Fibes (Ayuntamiento, Diputación y Cámara de Comercio) el que haga frente al pago del préstamo hipotecario.
De esta forma, los 66 millones de presupuesto se han repartido de la siguiente forma: El Gobierno Central aportará 17 millones de euros; la Junta, otros 16,8 millones; la Diputación Provincial, 2,7; y el Ayuntamiento, unos 14 millones. De la explotación de los terrenos colindantes se prevé sacar otros 35 millones de euros y un canon anual que asciende al millón.
