Local

"Los niños que no duermen las suficientes horas crecen menos"

Asegura que los malos estilos de vida son los causantes de los trastornos del sueño. En la tercera edad los problemas de sueño aumentan.

el 23 abr 2011 / 19:43 h.

TAGS:

El presidente de la Sociedad Española del Sueño, Diego García Borreguero.

-Usted que ha tratado a centenares de pacientes, ¿cuándo considera que una persona sufre un trastorno del sueño?
-Cuando padece uno de los tres síntomas fundamentales: dificultad para conseguir dormir, dificultad para mantener el sueño (o para tenerlo con la suficiente calidad) y, finalmente, por la dificultad para mantenerse despierto. Si cualquiera de estos tres síntomas persiste a lo largo de varias semanas y dificulta la vida diaria de la persona, ésta debe acudir a su médico de cabecera. Allí se iniciará el tratamiento del trastorno, que podría incluir una visita al especialista.

-Una persona que, por ejemplo, se despierta 4 ó 5 veces cada noche, ¿tiene un trastorno del sueño?
-(Asiente) Si esta situación se produce desde hace varias semanas y la persona nota cansancio y molestias durante el día, debería en efecto consultar a su médico de cabecera.

-Las cifras apuntan a que un 20% de la población española está afectada por algún trastorno del sueño. ¿Ha encontrado mayor incidencia en algún colectivo en concreto? Me refiero a mujeres, ancianos, niños pequeños, profesionales...
-Hay poblaciones de riesgo. En la tercera edad claramente la incidencia de estos problemas aumenta. Aunque depende del tipo de trastorno del que hablemos, pues son tremendamente variados. Algunos sí que son muy habituales en la tercera edad; otros en cambio se suelen producir más durante la infancia. Finalmente, existe un catálogo de trastornos que se van a producir en la segunda mitad de la vida adulta (40-60 años). La apnea del sueño, por ejemplo, se suele manifestar a partir de los 45 años y hasta los 65 años.

-Por lo que dice, la edad parece un factor clave.
-Así es. Por ejemplo, el síndrome de piernas inquietas o acromelalgia, un trastorno neurológico que ocasiona al enfermo sensaciones molestas en las piernas al acostarse, que sólo puede aliviar levantándose y caminando, se suele manifestar sobre todo a partir de los 40-45 años, y se vuelve más severo con la edad. Trastornos como el sonambulismo suelen aparecer en la infancia, mejorando con la edad hasta desaparecer por completo en muchos casos. El druxismo, que es la aparición de movimientos rítmicos en la musculatura mandibular por la noche, incluyendo apretar los dientes hasta producir lesiones en dentadura y mandíbula, es un problema que con el tiempo suele mejorar.

-Según relata, existen muchos tipos de trastornos del sueño. ¿Qué los desencadena? ¿Cuál es su origen?
-Precisamente porque existen muchos trastornos no podemos buscar una única causa, cada uno tiene su propio origen. En algunos casos será genético, en otros se relacionará con el metabolismo, o con el sobrepeso y la anatomía del aparato respiratorio, como en la apnea. El síndrome de piernas inquietas tiene un origen sobre todo genético, relacionado con el metabolismo del hierro. La narcolepsia, que son accesos incontrolables de sueño durante el día, es de origen autoinmune y genético. Aunque lo más común son los malos estilos de vida, que pueden conducir incluso a un insomnio crónico. Determinados fármacos también pueden tener un papel, así como sustancias como la cafeína.

-El sueño de los niños y bebés a menudo se lo quita a sus padres. ¿Algún consejo especial respecto al sueño desde el punto de vista pediátrico?
-Lo peculiar en los niños es que el periodo del sueño es especialmente importante en ellos. Un niño que duerme menos horas o menos profundamente segregará menos hormonas del crecimiento, pues su cuerpo las produce durante el sueño. A largo plazo tendrá mayor predisposición a crecer menos y su sistema inmunológico será más débil. El consejo: que duerman bien.

  • 1