La huelga del viernes en Tussam es inevitable, los servicio mínimos harán que los usuarios tengan que esperar más de una hora el autobús. Ayer el comité tampoco acudió a la mesa de negociación, lo que hace temer que la huelga en Feria se mantendrá por las posturas encontradas de ambas partes.
La huelga del Viernes de Dolores se pudo evitar in extremis, tras la firma de un preacuerdo en el que se fijaban los días de negociación entre el comité de huelga y Tussam. Sin embargo, dado lo encontrada de las posturas, parece inevitable que la huelga del próximo viernes y la de la semana de Feria se vaya a paralizar.
Los servicios mínimos acordados con la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía provocaran que el viernes los usuarios de Tussam tengan que esperar durante más de una hora el autobús, con el agravante, de que cuando éste llegue a la parada no abra las puertas porque esté ya completo.
Y es que durante todo el día sólo funcionará un autobús por línea, mientras que en las horas puntas la actividad se elevaría hasta alcanzar el 25 por ciento de la flota. Las horas puntas son las comprendidas entre las 7.30 y las 9.30 horas, las 13.00 y las 15.30 y las 19.30 y las 21.00 horas.
El comité de huelga no acudió tampoco ayer a la negociación con la empresa tal y como anunció, pues según señaló su presidente, Antonio Núñez, no se sentarán a negociar hasta que la empresa retire los expedientes abiertos a los ocho conductores detenidos el 21 de mayo de 2007 por daños a los vehículos, a los que se le abrió una causa penal por un delito de daños.
La dirección de la empresa mantiene que están dispuestos a negociar con el comité dichos expedientes, que no serán retirados porque, aunque no haya pruebas de que ellos lanzaran las piedras contra los vehículos, desde Tussam sí se apunta a que estas personas estuvieron implicadas en los hechos. Por este motivo, Tussam asegura que con los representantes de los trabajadores esperan poder negociar el grado de la sanción del expediente, cuyo extremo máximo es el despido.
temor a la huelga. Sin embargo, desde la empresa se teme que finalmente la huelga no pueda ser desconvocada, lo que afectará gravemente al desarrollo de la Feria, pues el servicio de Tussam en esa fecha es utilizado ampliamente por los sevillanos. Un temor que se confirma con las declaraciones realizadas ayer por el secretario general de CC.OO en Tussam, Miguel Pereira, quien dudó "mucho" de que se pueda desconvocar, aunque precisó que "la esperanza es lo último que se pierde".
Asimismo, la empresa también teme que en esta nueva convocatoria de huelga se vuelvan a producir destrozos a vehículos y que, incluso, se extremen. Así, Tussam asegura que en esta ocasión en lugar de las lunas se podrían producir pinchazos de los neumáticos, lo que provocaría grandes retrasos, al tener que acudir los coches taller a su reparación. Además, puede provocar el colapso del tráfico y de los carriles bus.
Por su parte, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, advirtió ayer de que en el conflicto laboral "nunca impondrán sus criterios" aquellos que "ponen en peligro la seguridad y los bienes de la empresa". El primer edil hispalense insistió en que el Gobierno municipal tiene "todas las puertas abiertas al consenso". Con la mano "permanentemente tendida para que se imponga el diálogo", el alcalde dijo, no obstante, que se debe tener en cuenta que "nunca puede ganar la violencia", en referencia a los altercados de 2007.
