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Los suplentes mantienen al Real Madrid en la Liga

Kaká, autor de 2 goles, lidera una victoria sin paliativos sobre el Athletic en San Mamés; Mou reservó a sus estrellas. El Barça sufrió ante el colista. La distancia sigue siendo de 8 puntos. 

el 09 abr 2011 / 19:05 h.

Kaka celebra un gol en San Mamés.

Un Real Madrid plagado de suplentes en su alineación titular apabulló en San Mamés al Athletic, al que ganó 0-3, con dos goles de Kaka de penalti y un tercero de Cristiano Ronaldo, aprovechando el estado de excesiva excitación con la que saltó el conjunto rojiblanco al campo.

El Real Madrid decidió el choque en sendos penaltis, los dos a Di María, el primero de Iraizoz y el segundo de Castillo, pero bien pudo hacerlo al contraataque si hubiese aprovechado la cantidad de contras de las que dispuso. Jugadas parecidas en su concepción al 0-3 marcado con clase por Cristiano tras recibir de Granero.

El Madrid se va de Bilbao con el objetivo de no perder más puntos respecto al Barcelona de cara al clásico de la próxima jornada; el Athletic, en un mal partido, no pudo lograr su pretensión de apuntalar la plaza europea.

Fue revolucionaria la alineación del Madrid. Con buena parte de sus estrellas de inicio en el banquillo (Ronaldo, Xabi Alonso, Özil, Marcelo, Adebayor y Carvalho), José Mourinho puso un once en el que Pepe actuó de medio centro junto a Lass y Granero y Kaká hizo de enlace con Di María, decisivo, e Higuaín.

El equipo de Joaquín Caparrós decidió ir a por el Madrid desde el principio y pagó cara su osadía con balones a la espalda de su defensa que dejaban continuamente a delanteros visitantes ante Iraizoz. El meta navarro solventó varios de ellos, pero en uno ante Di María en el minuto 12 cometió penalti. Kaka ejecutó con solvencia desde los once metros.
A partir de ahí, el choque entró en un estado de excitación del que el Madrid sacaba más partido. Se fueron sucediendo las ocasiones ante Iraizoz, pero elos merengues no lograban el 0-2.

De vuelta de vestuarios, un segundo penalti a Di María, en esta ocasión de Castillo, desniveló definitivamente el encuentro, una vez transformado de nuevo por Kaká. Cristiano Ronaldo, que salió por Higuaín, cerró el partido con una gran jugada, perfectamente parida por Granero y bien rematada, con quiebro incluido, por el portugués.

El Barça sufrió ante el Almería

A una semana de visitar el Bernabéu, el Barcelona se complicó la vida ante el colista Almería, que contra todo pronóstico se adelantó en el marcador y obligó al conjunto azulgrana a emplearse a fondo para derrotarle (3-1) y mantener así los ocho puntos de renta sobre el Real Madrid.

Salió mal el Barça. Apocado, medio dormido, como si el 0-3 que el conjunto blanco le acaba de endosar al Athletic en La Catedral no fuera con él. Y el Almería lo aprovechó para dejarle claro que no pensaba regalar el partido.

Bien posicionado en el campo, con Bernaderllo y Juanito trabajando a destajo en la medular y Crusat incordiando con su velocidad a Maxwell y Milito, el conjunto almeriense incomodó a su rival durante los primeros minutos.

Impreciso atrás y sin frescura ni profundidad delante, al equipo de Pep Guardiola le costó arrancar un cuarto de hora. Tuvo que ser Bojan quien protagonizara la primera jugada de peligro en una internada por la derecha que acabó con un disparo a la nubes de Thiago.

A partir de ahí, el Barça fue progresando en su fútbol, aunque no lo suficiente. Mascherano vio la quinta amarilla a los veinte minutos por una entrada a Crusat y Bojan se lesionó a la media hora y tuvo que ser sustituido por Villa. El argentino ser perderá el clásico del Bernabéu y el de Linyola probablemente corra la misma suerte.

Con Xavi desactivado y Messi empeñado en hacer la guerra por su cuenta, volvió a ser Iniesta, el futbolista más en forma de este equipo, el que acudiera al rescate.

De sus botas salieron las mejores jugadas de esta primera mitad. Un disparo escorado, un par de llegadas que acabaron con sendos remates de Messi y algún detalle de su repertorio para enmarcar.

El Almería no se acercaría más a la meta defendida por Pinto, ni siquiera probaría a disparar entre los tres palos durante todo el primer tiempo. Pero aún así, el Barcelona no daba una sensación de dominio aplastante.

Muchas cosas pasaron tras la reanudación. El Barça salió más enchufado y puso cerco a la meta defendida por Diego Alves. Villa recibió de Iniesta y reanudó su ya famosa relación de amor-odio con los palos justo antes de que el Almería se disfrazara de Sporting para hacer saltar la banca de la Liga.

Contragolpe de Piatti y definición de Corona: 0-1 y cuarenta minutos aún por jugarse. Los locales no tuvieron tiempo de acusar el golpe. En la jugada siguiente, Villa fue derribado por Diego Alves y Messi convirtió la pena máxima en el 1-1.

Guardiola quitó a Milito y metió a Pedro para ir definitivamente a por el partido. Olabe respondió sentando a Corona, el autor del gol visitante, y dando entra a Uche en busca de un fútbol más directo.

Villa y Pedro lo probaron por partida doble antes de que el joven Thiago firmara su consagración con los mayores elevándose sobre Acasiete y conectando un testarazo a la salida de un córner para consumar la remontada. Guardiola lo premió sustituyéndole inmediatamente por Keita.

Los catalanes no sufrieron en los veinticinco minutos restantes, pero tampoco se prodigaron mucho más para buscar el gol. En el tiempo añadido, y con el conjunto andaluz colgando balones al área azulgrana, Messi sentenció al robarle la cartera a Marcelo Silva.

 

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