Los tíos maternos de una niña de 2 años, huérfana de madre, han recurrido la sentencia que mantuvo la patria potestad del padre porque creen que el juez se equivocó al valorar los informes psicológicos que corroboraron su idoneidad para ejercer las funciones parentales.
En su recurso, al que ha tenido acceso Efe, los tíos de la pequeña, residentes en Bollullos del Condado (Huelva), insisten en que durante los dos primeros años de la niña fueron ellos quienes le dieron "la asistencia material, personal y afectiva" que le negó el padre S.M.R., divorciado de la madre.
Alegan que el "interés de la menor" es retirarle la patria potestad al demandado, puesto que se trata de una "medida de protección al niño que debe ser adoptada en su beneficio" más que como una "sanción al progenitor incumplidor".
La pequeña nació el 15 de febrero de 2008, poco después de que a su madre A.C.R. se le diagnosticara un cáncer de pulmón por el que finalmente falleció.
Dado que el matrimonio se había divorciado de mutuo acuerdo en junio de 2009, S.M.R. tenía un régimen de visitas normalizado que la madre empezó a incumplir en los últimos meses de su enfermedad, cuando vivió en el domicilio de su hermana M.C.R. y su marido M.A.R.C.
El juez de La Palma del Condado (Huelva) decidió en mayo pasado que S.M.R. conservase la custodia de su hija y unos meses después padre e hija se instalaron en Victoria (Brasil), en respuesta a una oferta de trabajo como ingeniero informático.
S.M.R. comunicó el cambio de domicilio al juzgado pero no debe cumplir ningún régimen de visitas con la familia materna ya que ninguna parte lo ha pedido judicialmente.
Ahora, el abogado de los tíos maternos de la pequeña, Marcos García Montes, sostiene que el informe del Instituto de Medicina Legal de Huelva que defendió la idoneidad del padre "no ha tenido en cuenta muchos extremos decisivos ni ha tomado contacto con personas determinantes".
Alega además que el juez de La Palma del Condado no explicó las razones "de hecho y de derecho" en que se basó para su decisión.
Por su parte, el abogado del padre, José Antonio Bosch, ha pedido a la Audiencia de Huelva que mantenga la custodia en poder del padre y que condene a los tíos a pagar las costas del juicio.
Tal medida está destinada a resarcir de los gastos producidos a un padre que se vio privado de su hija, "retenida de forma injustificada y sin título alguno" por los tíos, que "en un ejercicio de temeridad desmesurada se lanzaron a un procedimiento de privación de la patria potestad sin más razón que su capricho de tener un bebé".
Sus únicas pruebas fueron unas vecinas, "calificadas por sus propias declaraciones", ya que algunas de ellas "llegaron a declarar que no conocían" al padre.
