Los trabajadores municipales del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca están preparando una huelga de tres días para el 18, 19 y 20 de febrero. El motivo es que el Consistorio les debe alrededor de tres millones de euros. A día de hoy, son cinco nóminas las que se les adeuda, y porque cobraron una la semana pasada. Hay muchas familias, de las casi 400 que dependen directamente de un sueldo municipal, que lo están pasando francamente mal, hasta el punto de pedir ayudas y anticipos continuos a bancos e instituciones benéficas.
Protesta de los trabajadores municipales.
El pasado mes de noviembre, extasiados tras una travesía veraniega sin cobrar y cansados de las divisiones sindicales pues cada sindicato es afín a un partido político y nunca van todos a una, junta de personal (funcionarios) y comité de empresa (laborales y eventuales) redactaron un escrito reivindicativo que exigía la unión de todos por el bien de los trabajadores. Apelaron a los partidos políticos de la Corporación y la ciudadanía en general, repartieron 10.000 ejemplares de la carta por todo el pueblo y la remitieron a instituciones como el Defensor del Pueblo, en busca de solidaridad. Pero la medida surtió poco efecto y en seguida se volvieron a notar las divisiones en el pleno.
Desde entonces, la acumulación de atrasos en el pago de nóminas ha sido una constante para un equipo de Gobierno en minoría (IP-IU) y asfixiado económicamente al que le llueven las reivindicaciones de subvenciones que hay que devolver por no haberse empleado en sus fines durante el anterior Gobierno del PSOE, de proveedores o de obras por infraestructuras.
Precisamente dos partidas del 50% que llegaron de los FEAR (fondos de anticipos reintegrables) de Diputación en octubre y noviembre que se utilizaron para saldar dos de las antiguas nóminas, pero como la acumulación es tan grande y los meses corren, la realidad es que hoy aún se deben cinco nóminas. El Gobierno de Juan Manuel Valle (IP-IU) insiste en una «matización importante»: «Que en 32 meses que llevamos hemos pagado 33 nóminas», pues IP-IU no sólo comenzó su mandato con dos nóminas pendientes de la legislatura anterior, sino que se le fueron sumando atrasos y extras. En este sentido, «los funcionarios siempre han cobrado cada mes o mes y pico al menos una nómina», aclararon desde la Alcaldía. En cualquier caso, muchos trabajadores municipales sí se sienten arruinados. Y así lo hicieron constar incluso en la asamblea celebrada el pasado 23 de enero que concluyó con la decisión de sumar apoyos para la convocatoria de una huelga.
Salvo los sindicatos CCOO y SAF (Sindicato Andaluz de Funcionarios), la convocatoria la apoyan junta de personal, comité de empresa, UGT, CSIF y SPPME (el sindicato de la Policía Local).
