El Sevilla sigue soñando una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones y está decidido a luchar por ella hasta el final. Quedan ocho jornadas, 24 puntos en juego, y el margen de error es mínimo. Por no decir inexistente. El Valencia, tercero a doce puntos de distancia, queda ya muy lejos y sólo los nueve de desventaja respecto al Villarreal (cuarto) mantiene las esperanzas en vísperas de una jornada que puede resultar decisiva.
En caso de ganar al Mallorca, el Sevilla dormiría situado provisionalmente a seis puntos del Villarreal, que juega este domingo en Mestalla contra el Valencia. Además, los castellonenses rendirán visita próximamente al Sánchez Pizjuán, por lo que una victoria unida a una derrota del equipo de Juan Carlos Garrido podría meter de lleno al de Gregorio Manzano en la lucha por la cuarta plaza.
Con todo, hay que recordar que el Athletic, quinto y empatado a puntos con el Sevilla, también tiene sus opciones y que ni siquiera está asegurada la Europa League.
La trascendencia de esta jornada, pues, para el equipo nervionense es enorme. Todo depende de que logre imponerse al Mallorca en el Iberostar Estadi. La última derrota que cosechó en este campo se remonta a la temporada 1999/2000. Desde entonces, todo han sido triunfos o empates. La última visita terminó con triunfo del conjunto dirigido por Manolo Jiménez (1-3) en lo que entonces estaba considerado como un auténtico fortín.
ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA. Desde hace algunas semanas, la imagen del Sevilla ha cambiado. Lleva dos victorias (Valencia y Zaragoza) y un empate (Barcelona) en las tres últimas jornadas y la sensación es que va a más en el momento decisivo. El problema, sin embargo, es que llega con a Palma con dos ausencias muy importantes: Kanouté y Jesús Navas. Ambos futbolistas se pierden la cita por lesión y obligan al técnico a buscar soluciones. Todo hace indicar que jugará con Negredo como hombre más adelantado, situará a Rakitic detrás y dará entrada a Romaric para acompañar a Gary Medel en el doble pivote. La otra opción es alinear al canterano Rodri junto a Negredo. Por las pruebas realizadas durante la semana, estas son las dos más probables ante la baja de un pilar como Kanouté.
El puesto de Jesús Navas, por su parte, lo ocupará Perotti, a quien Manzano cambiaría de banda con el fin de situar en la izquierda a Diego Capel. Ya jugó así el Sevilla cuando el palaciego estuvo lesionado este invierno.
Manzano ha citado a 19 hombres y en su lista destaca la presencia de Arouna Koné. El costamarfileño podría regresar al equipo tras muchos meses de baja. Su último partido de Liga lo disputó el 16 de enero de 2010. Es decir, hace más de un año. Pero la baja de Kanouté, unida a la marcha de Luis Fabiano, hace que toda ayuda sea poca en estos momentos. En Mallorca, o se gana y se mete presión al Villarreal o el adiós a la Champions es prácticamente seguro.
UN AMBIENTE ADVERSO. El conjunto nervionense se encontrará a un rival que viene de caer en Riazor y busca su segundo triunfo consecutivo en casa tras ganar al Zaragoza, tras poner fin a una mala racha como local. El equipo de Michael Laudrup quiere alcanzar los 41 puntos para asegurar prácticamente la permanencia y soñar con una plaza en competición continental en este tramo final de temporada. Laudrup no podrá contar con Webó ni con Pereira, ambos sancionados, pero recupera a De Guzmán.
