Los jueces Mariano Monzón y de Aragón y Jaime Passolas Jaurégui presentan hoy en el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla (ICAS) el libro 'Risa, humos y togas' (Guadalturia), un "anecdotario" que tiene como centro la toga, el uniforme de las actividades jurídicas o de algún modo relacionadas con el derecho y que podrían encuadrarse bajo el troquel de "jurisvivencias".
Según informó la editorial andaluza, el ámbito de natural serio y circunspecto de la justicia no es ajeno a las anécdotas como cualquier ámbito profesional, un hecho que han querido recoger Monzón y Passolas, profesor y alumno, respectivamente.
En su opinión, el contraste con el negro de las togas o con la impactante uniformidad del ámbito jurídico-militar hace que "destaquen aún más esas chispas ingeniosas, jocosamente ingenuas o maliciosamente sarcásticas, merecedoras de constar en un anecdotario serio de actos, actuaciones o hechos hilarantes".
En este sentido, la editorial subraya que los relatos de este libro, que cuenta con el prólogo del decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, son "un deleite para el espíritu y dimensionan en sus justos términos ese valor supremo al que se llama justicia, humanizándolo como obra de hombres que es siempre al servicio de sus semejantes".
A su juicio, la justicia "ha de ser necesariamente seria y respetable para todos, pero nunca puede dictarse o aplicarse de manera deshumanizada", para lo que se crean en muchas ocasiones situaciones judiciales con categoría de "anécdotas jocosas".
El canario Mariano Monzón y de Aragón estudió Derecho en Granada, con Premio Extraordinario. En 1950 ingresó en la Carrera Fiscal con Sevilla como primer destino y en 1989 llegó al Tribunal Supremo. Además pertenece al Instituto de Estudios Gienenses, Académico correspondiente de Jurisprudencia y Legislación y Numerario de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia.
Por su parte, el jienense Jaime Passolas Jáuregui ingresó en 1965 en el Cuerpo Jurídico Militar. En 1971 fue destinado a Sevilla, ciudad de la quedó fascinado por su riqueza histórica y artística de sus iglesias y conventos a los que desde entonces dedicó su estudio e investigación.
