Manuel Ruiz de Lopera sigue brindando señales de que se irá del club que ha dirigido durante 16 años, algo que por supuesto está por ver. "Me da pena dejar el Betis", dice en uno de sus medios oficiales. Sin embargo, aún anuncia "algunos fichajes más" y se plantea dedicar una gran inversión al delantero.
"Soy bético desde pequeño, claro que me da pena dejar el Betis", confiesa el máximo accionista del club verdiblanco en una entrevista que ayer publicó su periódico oficial. Eso sí, a continuación ya utiliza el condicional: "Si me voy, diré abiertamente que si hay algo que se deba a alguien que me lo digan antes de irme para ponerlo al corriente", afirma Manuel Ruiz de Lopera, que niega la versión de quienes piensan que todas estas operaciones son un simple farol: "Yo he tenido una reunión con el señor Castel, hizo una oferta y quedé en contestarle. Mientras estaba estudiando esta oferta, ha entrado otra de un grupo muy importante que supera la que hizo el señor Castel. Sólo lo estoy pensando para ver qué es lo mejor para el Betis en estos momentos", alega.
La duda es evidente: ¿por qué esta vez sí va a ser creíble que dejará el Betis en otras manos? La respuesta incluye el clásico dardo a su oposición: "Si vendo ahora es por complacer al señor Galera. Esperemos que se haga un Betis grande, pero si no ocurre, Galera tendrá que decir a la gente por qué vendió Lopera", denuncia el dueño del club, que acusa al ex presidente de torpedear incluso la demolición del Gol Sur: "Galera lo ha retrasado todo impidiendo que al Betis le hayan dado la aprobación del convenio urbanístico". De todas formas, fuentes municipales ya advirtieron el sábado que el Betis está habilitado para tirar esa grada porque es una obra al margen de lo que decidió el Pleno el viernes.
Como es habitual, el propietario del Betis también presume de los éxitos de su mandato, aunque admite posibles fallos -"si he cometido un error ha sido intentando lograr el bien del Betis"-, y por supuesto ensalza sus inversiones, como la que ha realizado este verano: "Con los dos fichajes que ya tenemos, el Betis ha gastado más de 1.500 millones de pesetas [...]. Se le ha perdido el respeto al dinero, pero hay que ser inteligente para administrarlo sin arruinar el club".
Y hablando de este Betis que sigue construyendo a pesar de su anuncio de marcha, Lopera se declara "muy contento" con lo que ha traído, pero no descarta la posibilidad de reforzar más el equipo, como le ha pedido Paco Chaparro: "Si los técnicos encuentran algo que supere lo que hay y está en nuestras posibilidades económicas, lo traeremos. Ya llevamos dos y vendrán algunos más", adelanta. Entre ellos estará ese delantero reclamado por el entrenador, en el que Lopera puede hacer otra gran inversión.
A la espera de comprobar hasta dónde llegará Lopera, su segundo fichaje tiene previsto aterrizar este mediodía en Sevilla. Achille Emana, el camerunés, cogerá un avión directo desde Toulouse hacia la ciudad donde en teoría vivirá las cinco próximas campañas. Según Lopera, esta operación "supera los siete millones de euros".
