Pepe Mel, en un partido de esta temporada en el Villamarín.
-Dijo usted que la nota de su equipo era la máxima. ¿De verdad la temporada ha sido de 10?-No soy de dar notas sino de conseguir objetivos. El 90% de los béticos dirán que la temporada ha sido de notable. Hemos conseguido el objetivo muy pronto, mucho antes que muchos. Luego ganamos el derbi, que era una ilusión para toda la familia bética. Y lo que más alegría me da a mí es que el domingo he estado en mi casa con una cerveza y un bocadillo viendo cómo se jugaban la vida los demás. Hace tiempo que el Betis no conseguía eso, así que fíjese la tranquilidad. Eso no se paga con dinero.
-¿Le ha sorprendido la holgura con que logró el objetivo?
-Estoy de acuerdo con que hemos tenido los altibajos suficientes para que la gente dudara de que llegáramos a la Feria de Abril con todo resuelto, pero veo que el único equipo de los que ascendimos que el último día no se ha jugado nada es el Betis.
-El Betis acaba el 13º. ¿Es el puesto natural del equipo?
-Es lo que nos pidió el club. En la reunión que tuvieron conmigo Bosch y Guillén quedó claro que el objetivo era quedar en esas posiciones. Lo hemos conseguido y no hay que ponerse méritos de más, simplemente hemos conseguido lo que nos pidieron. Somos gente de empresa. Si te piden una cosa y la haces, es para estar tranquilos, no orgullosos ni nada, sólo naturalidad. En el futbol no se puede sacar pecho. Además, el año que viene será más difícil, los segundos años son así. Un recién ascendido es más peligroso, uno tiende a pensar que es un rival más fácil.
-¿Le habría gustado quedar entre los diez primeros?
-Me gusta llegar a lo máximo, pero la realidad dice que es normal que el Betis no esté en esas posiciones. Quiero expresarme bien. Pongo el ejemplo de los dos que ascendieron con nosotros. No somos mejores ni peores que ellos, pero imagine que nos jugamos en la última jornada lo que se jugaron ellos... Habría sido de un estado de nervios total.
-¿Y superar al Sevilla?
-Nuestro año es bueno porque todo lo que no fuese llegar al último partido sin jugarnos nada habría sido horroroso. Ganar el derbi ya es suficiente alegría. El Sevilla es un equipo que aspiraba a metas diferentes.
-Acabar a tiro del Sevilla es un indicio de que algo ha cambiado en la liga particular.
-Estar igualados en las tres últimas jornadas, ganar el derbi y tener opciones, más o menos reales, de jugar en Europa ya es un éxito. Que al final estemos tres puntos por debajo es anecdótico. Llegar a esas jornadas con esas posibilidades ya es un logro.
-Se lo preguntaba porque la enorme diferencia que ha habido en los últimos siete años ha desaparecido de golpe.
-El Sevilla ha hecho diez años magníficos, a un nivel excepcional. Nosotros queremos parecernos y crecer a partir de un ascenso, como ellos, con gente joven y poco a poco. No podemos dar pasos de gigante por la economía, pero los pasos que damos son seguros para echar las raíces que necesitamos.
-¿Ha sido más difícil la permanencia que el ascenso?
-Sí, siempre lo es. La diferencia es que el ascenso era una obligación y además sólo podíamos ser primeros o segundos porque estoy seguro de que el Betis habría sufrido mucho en el play off. Desde el primer día estuvimos en plaza de play off. Como este año: el Betis nunca cayó en descenso.
-Osasuna, Valencia y Athletic: ¿los tres momentos clave?
-Mire, yo he tenido la suerte de que ha habido un consenso difícil para un entrenador: la afición siempre ha estado conmigo; el consejo también, con el presidente a la cabeza; y el vestuario. Desde esos tres vértices que sujetan un club de fútbol siempre se ha tenido claro que el proyecto continuaba y que lo encabezaba yo. Sobre todo entre la afición y los jugadores nunca ha habido dudas, y el consejo me ha demostrado con hechos y palabras que tampoco había dudas. Ha sido fundamental. Cualquier momento de la Liga que quiera poner ha sido igual.
-¿Le parece ilógico haber sobrevivido a una racha de un punto de 30?
-Es ilógico en el fútbol español. El entrenador del Wigan, Roberto Martínez, ha estado toda la temporada en descenso y se ha salvado a última hora; el club mantiene su confianza en él y el equipo sigue en la Premier año tras año. He tenido la suerte, no sé si porque son jóvenes o noveles en el fútbol o hay comunión, de que Bosch, Gordillo, Guillén y León Lasa, que es una persona importantísima en este proyecto, han confiado en el entrenador. Me alegro por ellos, es una puerta no común en el fútbol español.
-¿Cree que habría ocurrido lo mismo en otro sitio?
-Sólo puedo decir lo que me ha ocurrido a mí: la gente nunca ha dudado de mí, los jugadores siempre han creído en mi discurso y el club tiró para delante conmigo. Los resultados están ahí: el Betis fue campeón de Segunda y se ha salvado con creces. Y repito, porque soy un poco obsesivo con eso: no me imagino en el último partido jugándome la salvación, como les pasó a Villarreal, Zaragoza, Rayo y Granada.
-¿El nivel de la Liga no ha sido algo mediocre?
-Al final la barrera siempre está en los mismos puntos. El equipo que llega a los 43 se salva. Quizá lo más sencillo ha sido entrar en Champions y Europa. Valencia, Athletic, Málaga u Osasuna han estado con dudas y seguían ahí, volvían a perder y seguían ahí... La Liga española, para mí, tiene demasiados partidos y desgaste para los jugadores y eso merma el espectáculo. Sigo pensando que Primera y Segunda, por el beneficio de la selección, se deberían acortar. Y luego cualquiera gana a cualquiera, hay que competir siempre al 100%.
-¿Ha pensado alguna vez en que con dos o tres puntos más en aquella racha nefasta quizá se habrían metido en Europa?
-Claro, pero tampoco era normal que hiciéramos doce de doce. Piense que hemos ganado al Athletic, hemos hecho cuatro puntos al Atlético, al Sevilla y al Málaga y tres al Valencia. Hemos puntuado con los de arriba y ganamos el average al Atlético y al Sevilla... Pero es la competición de la regularidad. Nuestro puesto es al que podíamos aspirar.
-¿Qué nota pone al entrenador del Betis?
-Si no pongo notas a los demás, imagine a mí mismo. Yo voy creciendo a la par que el Betis. En una Liga donde se junta la mejor gente del mundo hemos sido capaces de no pasar apuros y en muchas jornadas de brillar. Yo he sabido llevar al equipo hasta el final y sobre todo no se me ha ido el vestuario, que es fundamental. El vestuario te da y te quita, pero éste es muy sano.
-¿En qué se nota Mel peor y en qué mejor?
-Con los masters que tengo desde 2010 no puedo ser peor en nada. ¿Mejor? Las malas rachas o las críticas, a veces objetivas y a veces no, te hacen mejorar como técnico y persona. Cada uno es como le parió su madre y yo soy de una forma de ser que es difícil variar con casi 50 años, pero mi forma de ser ha sido buena para el club en el 95% de las veces.
-¿Lo están llamando muchos clubes?
-No. El mundo del fútbol sabe que tengo contrato y que no quiero salir del Betis. Nunca me he movido por el dinero. Si no, no estaría en este club. Sólo me pueden atraer con proyectos deportivos, pero da la casualidad de que estoy en el club que quiero y para mí no hay más proyecto que crecer día a día aquí, con esta gente joven. Ese trabajo me absorbe.
-Ya ha dicho que será el club el que marque los objetivos. ¿Qué le gustaría que le dijeran?
-Lo que me tengan que decir los rectores de la fábrica. Yo lo asumiré. Y cuanto más agresivo sea el objetivo, imagino que más medios habrá.
-¿Le parecería desmesurado que le pidieran Europa?
-No me parece mal, me alegraría que el objetivo fuese ese, pero que sea real, con medios. El club nunca va a decir cosas que no se pueden hacer, eso ya quedó claro. Pero todo eso es ficticio. El objetivo del Levante era mantenerse en Primera y el del Villarreal, Europa. Hay que ser realistas con los objetivos económicos, y los del Betis son los que son. El deportivo debe ir aparejado.
-Una curiosidad: ¿su prima por ganar la Liga sigue vigente?
-En esas peleas no estoy. Ni siquiera sabía lo de los dos millones [por irse unilateralmente], fíjese lo que me preocupa eso. Pero hay que contemplar todos los escenarios. Imagínese que el entrenador del Levante no hubiese incluido una cláusula por meterse en Europa; la cara que se le quedaría... Y mientras seamos ambiciosos, al club sólo le dará beneficios. Seguro que el Betis estaría encantado de dar una prima por ser campeón de Liga o ir a Europa; eso significa que ese dinero es pecata minuta.
-También ha dicho muchas veces que su sueño es la Champions. ¿Es factible a corto plazo?
-El club está creciendo, cada vez utiliza más recursos propios para avanzar y eso se tiene que consolidar. Yo no me refería a que fuese en un año y medio, sino en un futuro. El espejo, y sé que a la gente le molesta pero es justo, es el Sevilla: subió a Primera, hizo un proyecto lindo y empezó a trabajar hasta conseguir cosas.
-El mejor y el peor partido de la temporada, por favor.
-No me gustaron nada Cornellá, Mallorca, el Valencia y el Levante... Valencia mejor no pisarla. Los mejores, seguramente los dos del Athletic. Nosotros hemos tenido un problema por nuestra filosofía. Nuestro éxito radica en si la pelota vuela o no, si somos lentos en el pases y previsibles y cansinos y aburrimos a las ovejas. Si el balón va muy rápido de un sitio a otro, somos un equipo mejor, todo nos fluye. Cuando no supimos interpretar la circulación del balón, nos fue mal.
-Casualmente, el equipo acabó de salvarse cuando menos se pareció al Betis de Mel.
-Sí, pero está relacionado. Te lo pide el equipo. No los jugadores, sino que te lo pide el equipo por cansancio, porque llega el momento de estar más juntos y exponer menos, porque el equipo ya no tiene la frescura para presionar en zonas donde te quedas más desprotegido... Así ganamos a Málaga, Villarreal y Osasuna. Ese guión lo cambiamos para ir al Sánchez-Pizjuán, allí creíamos que teníamos más opciones de ganar así.
-¿Qué dibujo le convenció más al final, el 4-3-3 o el 4-4-2?
-Hemos tenido un problema con eso. En un 99% de las ocasiones he tenido que usar a gente en banda que no es de ahí porque no había gente específica, salvo Jefferson. La lesión de Álvaro (Vadillo) también nos perjudicó. Bueno, el devenir de la temporada te dice que jugar con bandas habría sido bueno, pero tuvimos que hacerlo con gente que no es especialista. Es una de las cosas que debemos mejorar.
-Hablemos de hombres clave. Da la impresión de que Iriney no seguirá. ¿Para este Betis es imprescindible?
-Imprescindible no hay nadie. Lo único imprescindible es la gente. Si no la hay, el estadio se queda vacío y el club se muere. Es cierto que Iriney ha sido fundamental en estos dos años y le he dicho que cuento con él, pero también le he dicho que el club no puede dar lo que no tiene en estas circunstancias especiales. Por supuesto me gustaría que fuese valorado y que le diesen lo que se merece, pero repito, el Betis no puede dar lo que no tiene.
-¿Teme que a Beñat le salgan demasiadas novias?
-Beñat está aquí muy a gusto y novias no hay tantas, como mucho se habla de una, y el Athletic todavía no ha movido ficha.
-Otro jugador no tan importante. ¿Le ha decepcionado Matilla?
-Creo que la culpa es compartida: es suya porque creo que podía haber dado algo más y también es mía porque no he podido sacarle todo lo que podía ofrecer. Es un buen jugador.
-¿Cuenta con él?
-Ya lo veremos.
-¿Qué le parece al entrenador del Betis comenzar la pretemporada en China?
-Todo se planteó en principio como una gira para después de la Liga, está programada la construcción de una nueva ciudad deportiva y no había sitio para entrenar, pero todo ha sido diferente, los chinos planteaban fechas de julio y la gira se convierte en un stage. Es un poco diferente, exótico, pero el trabajo va a ser el mismo, lo único que cambia es que vez de Gales será en China.
-¿Han consultado qué clima les espera por allí?
-Va a haber mucha humedad y calor, pero esperemos que no nos coja ningún tifón de esos (ríe). Lo importante es que se trata de un tema muy beneficioso para el club en lo económico y lo social, el Betis va a coger una dimensión que hasta hace poco no tenía y para todos será bueno. Los entrenamientos se hacen igual en un sitio u otro.
-¿Está descartado el Reino Unido para el segundo ‘stage'?
-Descartado no está, pero volvemos de China el 23 y aquí no vamos a poder entrenar. Nos guste o no, tendremos que irnos.
