Una veintena de estudiantes anti-Bolonia se abalanzaron contra la comitiva que encabezaba el presidente de la Generalitat, José Montilla, cuando abandonaba el nuevo campus de Periodismo de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), sin que se produjera ninguna detención ni identificaciones.
Los agentes de los Mossos d'Esquadra vestidos de paisano lograron proteger al presidente, así como al resto de autoridades, durante la inauguración del campus de Ca l'Aranyó. Montilla quitó hierro al asunto y dijo que se trata de conductas de grupos "minoritarios que no representan a los intereses de las mayorías".
Los estudiantes anti-Bolonia y miembros del sindicato del Personal de Administración y Servicios (PAS) pidieron la dimisión del rector, Josep Joan Moresco, en protesta por su situación laboral.
