El ex presidente del Banco Central Alfonso Escámez falleció ayer en su domicilio familiar de Madrid a los 94 años de edad, después de padecer un problema cerebral desde hace dos semanas. Los restos mortales del ex banquero fueron trasladados anoche al Tanatorio de La Paz, cercano a la localidad madrileña de Tres Cantos, donde quedará instalado el velatorio. El martes será trasladado a Águilas (Murcia), su localidad natal, donde será enterrado en el pabellón familiar.
Alfonso Escámez impulsó en 1991 la fusión del Banco Central con el Banco Hispanoamericano, ostentando el cargo de presidente de la entidad resultante, el Banco Central Hispanoamericano (BCH). Desde que a comienzos de la década de los setenta fuera nombrado máximo responsable del Banco Central, Alfonso Escámez abogó por la exitosa expansión de esta entidad, con especial atención a la parte industrial que encabezaba Cepsa, empresa de la que también sería nombrado presidente.
En 1994, fue inculpado por el caso Filesa, en relación con la presunta financiación ilegal del PSOE, pero en 1996, el Tribunal Supremo lo absolvió definitivamente del caso. También fue objeto de un atentado de ETA el 27 de junio de 1995 cuando explotó en una oficina de Correos una carta bomba dirigida a él por la banda terrorista, que causó heridas al cartero que la manipulaba cuando procedía a su devolución.
Fue uno de los primeros precursores de la colaboración entre la universidad y la empresa.
