El Gobierno central ha impuesto una sanción de medio millón de euros a la empresa de Morón de la Frontera Camagro SA por derivar agua al río Guadaíra sin tener licencia para realizar vertidos.
La citada empresa se dedica al desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas, así como a la transformación de los productos del olivar, es decir, al aderezo de la aceituna, una de las principales vías de contaminación del río Guadaíra ya que los productos resultantes del proceso -la salmuera, especialmente- son altamente contaminantes.
En la reunión celebrada ayer, el Consejo de Ministros impuso a esta sociedad moronense una sanción de 305.506,06 euros por la derivación del agua sin autorización. Además, Camagro SA tiene la obligación de indemnizar los daños ocasionados al dominio público hidráulico con la cifra de 167.371,68 euros, lo que en total supone una cantidad cercana al medio millón de euros por contaminar el Guadaíra.
Pese a todo, son aún muchas las empresas que están acusadas de verter de forma ilegal al río Guadaíra. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) incoó más de 40 expedientes sancionadores por vertidos ilegales al río a lo largo de los años 2007 y 2008, de los que la mitad se ubicaron en el término municipal de Morón de la Frontera, uno de los principales responsables de que la mejoría del río no haya llegado antes, puesto que incluso ha sido el último en poner en marcha su depuradora, tras destrozarla por el mal uso de la misma.
Esto es así porque el agua de la salmuera no se puede depurar y si lo hacen es fatal para el funcionamiento de la depuradora. Lo único que pueden hacer las empresas son balsas de evaporación, en las que la sal se queda abajo, pero la lluvia las llena.
Desde la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía proponen que las empresas tengan una producción más ecologista, que reutilicen su propia agua. Si se reutiliza varias veces al final el agua que va a la balsa es mínima y ya sí es efectiva la evaporación.
