Nacho, en el centro de la foto y con el número 29, realiza el saludo protocolario en el amistoso Llosetense-Mallorca B. /FÚTBOL BALEAR
De la célebre Avenida Miraflores hispalense a las Islas Baleares. Un trayecto que Nacho decidió recorrer hace poco más de una semana para probar fortuna e intentar dar el salto a Segunda División B. Tal y como avanzó El Decano Deportivo en su edición del pasado sábado, el central del Gerena estaba probando en el Mallorca B y contaba con múltiples posibilidades de quedarse en el conjunto balear. El jugador consiguió, a través de un intermediario amigo de su familia, que le dejasen entrenar con el filial y aprovechar así su estancia vacacional en Mallorca. Tras varias sesiones de entrenamientos y una vez disputados dos bolos con el filial del equipo bermellón, el zaguero ha convencido al cuerpo técnico que encabeza Javier Olaizola. Si antes del pasado sábado era únicamente el jugador el que se veía con opciones de quedarse, ahora los técnicos ya se han dirigido al jugador para comunicarle que desean contar con sus servicios para el filial mallorquinista. Y salvo sorpresa de última hora, el zaguero acabará estampando su rúbrica en la propuesta oficial que le hará el cuadro balear en las próximas horas. En este mismo sentido, el exminero también ha recibido el apoyo de su familia para emprender esta nueva aventura futbolística, ya que en Mallorca podría continuar sus estudios universitarios de arquitecto técnico.
De esta forma, el amistoso que disputó en el Municipal José Juan Romero Gil contra el Betis B el pasado 3 de agosto podría haber sido el último partido de Nacho con la elástica del Cobre Las Cruces Gerena. Una cita en la que volvió a demostrar sus extraordinarias cualidades como central, si bien su actuación quedó algo empañada por un rifirrafe con el delantero bético Iván.
Hay que recordar que Nacho debutó en la categoría de bronce siendo juvenil con el Betis B, en la temporada 2012-13, de la mano de Puma y en la Línea de la Concepción.
