ROSS ***. 13ª Concierto de abono de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Jueves 25 de abril de 2013. Agustín Prunell-Friend, tenor. Joaquín Morillo Rico, trompa. Leopold Hager, director. Programa: Sinfonía No. 33, de Mozart; Serenata para tenor y trompa de Britten; Sinfonía No. 5, de Schubert. Por Juan José Roldán. Leopold Hager regresó al Maestranza con un ciclo de canciones de inspiración romántica enmarcado entre dos referentes del Clasicismo más optimista. La Serenata para tenor, trompa y cuerdas es un ejemplo arquetípico del estilo de Benjamin Britten, que Agustín Prunell-Friend afrontó con gusto y soltura, demostrando sentirse a gusto con un repertorio que domina. Sabe modular su voz de timbre muy agudo aunque sin demasiado volumen, adaptándose con facilidad al temperamento de cada uno de los poemas seleccionados de genios de la literatura inglesa como Keats o Tennyson; dulce en Pastoral, obsesivo en Dirge o desenfadado en Hymn. Por su parte el trompista sevillano Joaquín Morillo Rico corroboró el excelente nivel de los músicos de la orquesta, logrando un trabajo majestuoso y equilibrado, en perfecta sintonía con el tenor y la Naturaleza que sirve de leit motiv en este precioso ciclo de influencia mahleriana. No discutiremos la autoridad en Mozart de Hager, que tiene versión de referencia de muchas de sus óperas menos divulgadas. Pero no sintonizamos con su visión de la jubilosa Sinfonía No. 33, una obra equilibrada y casi camerística de la que Hager, con una orquesta considerablemente inflada, ofreció una versión hedonista y superficial muy lejos de la falta de frivolidad e impostura que caracteriza la obra. Nos temíamos más de lo mismo con Schubert, sin embargo atacó su Sinfonía No. 5, la más popular de las tempranas, con encanto y sin pretensiones, controlando las dinámicas, con un ritmo moderado, quizás anticuado, gran variedad de timbres y colores, y ahondando en contrapunto, claridad, transparencia y contención expresiva.
