Los kayaks son las embarcaciones ideales para el aprendizaje en el agua. / El Correo
¡Navegantes al agua! Pero en esta ocasión no en grandes navíos, ni barcos a motor. Esta vez muy cerca de las olas y con la fuerza de los brazos como guía. Vuelven con la nueva temporada de verano los kayaks a la costa de El Rompido. Los monitores llevan activos desde hace unas semanas y ofrecen a los piragüistas la posibilidad de divertirse por las marismas y ríos del suroeste peninsular cada día. Las embarcaciones tan características vuelven a poner la nota de color en las marismas y el río de la playa rompiera.
Hay empresas especializadas, como South Kayak, que ofrecen actividades lúdicas y pedagógicas a sus alumnos. Se ubican en la zona de playa al lado del Chiringuito Larena, bajo el Hotel Garden Playa Natural. También encontramos en El Rompido al equipo de Ida y Vuelta Kayaks, a los chicos de NatureWay Kayak, o la Escuela Internacional de Vela, con sede permanente en el Puerto Deportivo Marina, donde tienen su base principal de actividades, paseos náuticos y alquileres. Las compañías ofrecen diversas alternativas que se pueden dividir en las que tienen mayor carácter lúdico, como el descenso del río Piedras. A éstas se suma un tiempo dedicado a las Ciencias Naturales en el que se combina actividades en kayak con a otras a pie por el bosque litoral. También ofertan recorridos por la marisma o en barco por la ría. Toda una variedad en la que cada veraneante puede elegir su itinerario casi a la carta.
¿Qué son los kayaks? Provienen de origen esquimal, y definen una embarcación de un solo tripulante usada para pescar y cazar. O al menos esa era la idea inicial. En la actualidad tiene un uso deportivo y de recreo. A diferencia de las embarcaciones de remo, el tripulante se acomoda sentado y orientado en dirección al avance, propulsando la embarcación mediante una pala. Existen en la actualidad tantos diseños y variantes como usos potenciales, pero en general puede considerarse una embarcación pequeña en relación con otras. Los kayaks de materiales plásticos son muy resistentes y pesados, se suelen usar en travesías, descensos no competitivos o para turismo e iniciación. Son las embarcaciones ideales para el aprendizaje en el agua, y probablemente la mejor y única forma de conocer de cerca un ecosistema acuático. Son cortas y anchas, por lo que cuentan con gran estabilidad. Por eso son las más adecuadas para todos los públicos, aunque no tengan experiencia previa. La navegación es sencilla, y tras unas explicaciones breves por los técnicos, se puede navegar con confianza y seguridad.
Los kayaks permiten moverse por el agua de una forma distinta, ágil y divertida. Además ofrecen la posibilidad de realizar una serie de ejercicios y juegos para grupos. De igual forma, se trata de un medio acuático de transporte silencioso y respetuoso con el entorno, que permite conocer y aprender sobre los ecosistemas del entorno. Especialmente la zona del occidente onubense, que presenta un rosario de marismas mareales, zonas de aguas interiores protegidas del viento y del oleaje, aguas tranquilas. Toda una biodiversidad que en muchas ocasiones es desconocida incluso por las comunidades que habitan en sus orillas. Eso sí, una condición indispensable es que los participantes sepan nadar y el uso de los chalecos salvavidas es obligatorio.
Según las mareas. La programación de las actividades viene determinada por las condiciones meteorológicas y el estado de las mareas, por lo que la actividad puede sufrir modificaciones o en condiciones desfavorables, y según el criterio de la organización, llegar a suspenderse o modificarse. De todas formas, la ría que forma la desembocadura del río Piedras justo antes de diluirse en el océano, proporciona unas condiciones inmejorables para la práctica del piragüismo y kayaking. Sus aguas tranquilas, sus grandes espacios y su entorno natural completamente virgen, hacen que la práctica de estas disciplinas tenga cada vez más seguidores. Aventureros que van desde la emoción competitiva de las regatas hasta la placentera diversión de los raids. Por lo general los puntos de embarque se ubican al final del Camino del Lancón; aunque en ciertas ocasiones se opta por el puerto de El Terrón, en Lepe.
La desembocadura del río Piedras es navegable por embarcaciones de poco calado cuando sube la marea, ya que tiene escasa profundidad. Después de pasar entre los municipios de Lepe al oeste y Cartaya al este, se realiza en el Océano Atlántico de forma paralela a la costa. Además constituye un curioso canal que va creciendo unas docenas de metros cada año. Cabe destacar que fue declarada en el año 1989 como Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de Nueva Umbría. La vegetación que se puede encontrar en este paraje va desde los eringios marítimos, retamas y barrones, en la zona de barra, hasta los bosques de piño piñonero en la zona de Cabezo de El Terrón, pasando por el almajo o la espartina marítima en la zona de la marisma.
La temporada de verano se desarrolla en la zona hasta el mes de septiembre, pero la oferta de algunas de estas compañías va más allá en el resto del año. Excursiones y viajes organizados para todas las edades.
La fauna. Las marismas del suroeste peninsular (Piedras, Isla Cristina, Odiel, Ría Formosa) son lugares privilegiados para la observación de fauna. Las aves forman el grupo más vistoso y fácil de observar, prácticamente en todas las excursiones aparecen especies como la garza real, garceta común, espátula, aguilucho cenizo, charrán patingero, charrancito, zarapito real, zarapito trinador, archibebe común, correlimos común, chorlito gris, gaviota patiamarilla
Las aves toleran bien la presencia de los kayaks y en las mareas bajas, cuando la lámina de limos es amplia, suelen estar más ocupadas en buscar comida que en aquellos humanos metidos en embarcaciones que las miran y las fotografían desde la orilla. Quienes siempre están allí, los auténticos dueños de los limos, son los barriletes. Los machos enseñan sus pinzas hipertrofiadas, que mueven para llamar la atención de las hembras. Las lisas saltan al paso de los navegantes, y en ocasiones, incluso caen asustadas dentro de las embarcaciones
Y no sabemos quién se asusta más, si el piragüista que de golpe está compartiendo kayak con un pez o la lisa fuera de su entorno acuático.
«¡Pero tras la sorpresa las devolvemos rápidamente al agua!», asegura Fernando Martínez, de South Kayak. «Si quieres conocer una marisma sin dudarlo es sobre un kayak: silencioso, respetuoso con el entorno, y desde dentro de la propia marisma», añade. Junto a las aves destaca la presencia de camaleones y del lince ibérico junto con otros pequeños mamíferos. los cangrejos salían del barro conforme la marea bajaba.
Kayak Luna. Fernando, que aporta un toque curioso organizando también circuitos nocturnos, como la ruta Kayak Luna. La semana que viene está prevista la próxima, en concreto para el día 12. Un recorrido espectacular, con el atardecer y los pececillos saltando alrededor del kayak, con aves volando y casi rozando con sus alas el nivel del agua. Las condiciones óptimas se suelen dar con el agua de la ría plana, con el sol poniente y la luna reflejadas sobre el Piedras. Una noche perfecta para disfrutar con buena compañía de la auténtica experiencia en kayak del verano.
Un largo paseo de más de dos horas en el que se mezcla deporte, naturaleza y diversión. Cinco paladas y quedan atrás el trabajo, el estrés y los agobios de la ciudad. Bien sea solo, en familia o con los amigos. No se queden en revistas sobre la flora y fauna de las marismas onubenses. No se conformen con ver las postales. Vivan una experiencia en ellas. Y si es en kayak, mejor.
