Ana Pastor ha hablado desde Teherán sobre lo ocurrido en la entrevista que realizó ayer al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. La presentadora de Los desayunos de TVE ha asegurado que no se quitó intencionalmente el velo islámico que estaba obligada a llevar para mantener el encuentro en el país del dictador. "No fui consciente de cuándo se me cayó porque toda mi concentración estaba en la intensidad de la entrevista", afirma rememorando lo tensas que fueron algunas de las preguntas, algo que hizo que Ahmadineyad no contestara.
Además, ha querido recordar que ella no es la noticia de este encuentro, "y sí lo son las duras declaraciones que el presidente iraní lanzó". A pesar de esto, la profesión entera se ha rendido a sus pies y han destacado sus cualidades como periodista tras la entrevista.
Y es que no fue especialmente fácil para ninguno de los dos protagonistas. El líder iraní se mostró molesto por algunas de las preguntas de la periodista madrileña, que no dudó en hacerle todo tipo de cuestiones desde las relacionadas con la guerra de Libia a la represión que el gobierno del dictador ejerce sobre sus opositores.
Pastor también ha dicho que se ha enfrentado a esta entrevista como a otra y que se ha encontrado con alguien que "me rebatía lanzándome preguntas, cuando yo no tengo que contestar".
