Haciendo gala de su segundo nombre, Jesús Noé Gómez Tenorio, Noé, y como hiciese con su arca aquel personaje bíblico, el mediocentro del San Juan salvó a sus compañeros ante La Palma de lo que hubiese significado una auténtica hecatombe en el Primero de Mayo. Con un certero cabezazo en un saque de esquina a falta de dos minutos para llegar al descanso, el centrocampista anotó su primer gol esta temporada. Un tanto que sirvió para que los aljarafeños sumasen tres puntos de oro en una auténtica final por la permanencia frente al conjunto palmerino. Y es que los de Juan Carlos Menudo llevaban diez jornadas sin ganar y habían sumado sólo tres puntos de los últimos treinta disputados. Más información en la edición impresa de El Decano Deportivo.