Paula Vilches, integrante del colectivo Zenobia. Foto: Laura López
Pilar Martí, Leonor Merín y Paula Vilches son las tres artífices de un proyecto novedoso que acaba de estrenarse en la ciudad. Cádiz Invisible es la apuesta por abrir al público una ruta que recorre cuatro puntos de la arquitectura contemporánea de la tacita de plata. Al coincidir en el Máster Universitario en Arquitectura y Patrimonio Histórico, las tres integrantes del colectivo Zenobia participaron en un concurso que convocó el Colegio de Arquitectos para hacer visitables edificios contemporáneos, lo ganaron y en este mes de julio ven materializado el éxito de su trabajo, comenzar a hacer las rutas guiadas.
Su propósito más firme es hacer visible la esencia de la ciudad a través de estos edificios en una ruta que ellas mismas definen como mucho más que una sucesión de lugares y prefieren hablar de un relato de relaciones y miradas entretejidas. Eligen cuatro elementos de la arquitectura contemporánea que por su calidad, por el proceso creativo y su relación con la antigua ciudad son excelentes puntos de vista que se complementan para entender el origen y el desarrollo de la ciudad de Cádiz. Se trata de una iniciativa moderna en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Cádiz cuyo objetivo es hacer que los visitantes adquieran una capacidad crítica capaz de entender los valores emergentes de la ciudad.
La cita es todos los viernes a las 19:00 horas de la tarde en la Puerta de la Catedral, para aquellos que deseen hacer la ruta en inglés la cita será también los viernes pero a las 10:00 horas. La duración es de dos horas con un coste de 15 euros y es una ruta apta para todos los públicos. La primera parada es para visitar el espacio Entre Catedrales.
El proyecto de Alberto Campos trata de crear una pieza de arquitectura capaz de acoger y proteger y poner en valor el lugar más significativo de la historia de Cádiz, la ciudad más antigua de occidente: el espacio vacío que existe entre la catedral nueva y la catedral vieja, frente al mar, y que ha sido motivo de una importante excavación arqueológica. Los objetivos son los de cubrir y proteger la excavación arqueológica. Es una arquitectura donde el blanco lo envuelve todo. Un ensamblaje de cuaderna y forro de acero, lona y alambre que parece formar parte de la hechura de un barco.
El segundo punto son las Viviendas sociales en el Campo del Sur bajo la dirección del arquitecto portugués Álvaro Siza. Están formadas por un tejido de manzana colmatada y atravesado por un viario relativamente estrecho en el barrio del Pópulo, donde se sitúa esta intervención, que a su vez corresponde al primer asentamiento de la ciudad de Cádiz frente al mar.
La reconstrucción es un nuevo trazado donde la calle marginal adquiere protagonismo. El proyecto de recuperación de la Casa del Plátano, obra de los arquitectos sevillanos José Morales y Sara Giles es el tercer punto de encuentro. Una antigua casa palacio cuyas moradas subdividen el espacio interior en particiones que ajustan personas y espacios.
Tras la reforma, se han habilitado cinco casas, debido a que las casas de la planta baja han tenido que eliminarse por la aparición de algunas ruinas históricas, entre ellas, muros de la época romana. Por último, uno de los primeros edificios levantados en España para ordenar y acoger la que hasta entonces había sido una venta ambulante de productos perecederos, el Mercado Central proyecta por Carlos de Riaño. El enclave, situado sobre el antiguo canal, enfatiza el origen de la ciudad entre dos mares. La intervención supone una relectura de los espacios abiertos. Hasta aquí el recorrido que finaliza a la hora perfecta para poder disfrutar del encanto del Rincón Gastronómico.
