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Obama anuncia mano dura con BP para acallar las críticas

El 71% de los norteamericanos cree que no ha actuado con firmeza.

el 15 jun 2010 / 20:26 h.

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Varios barcos trabajando en la zona donde ocurrió el vertido de crudo.
El presidente de EEUU, Barack Obama, y su vicepresidente, Joe Biden, se reunieron hoy en la Casa Blanca con los máximos ejecutivos de la petrolera BP para hablar sobre el derrame de crudo en el golfo de México.

La Casa Blanca informó de que la reunión a puerta cerrada, la primera de los principales jefes de British Petroleum (BP) con Obama desde el inicio del vertido el pasado 20 de abril, duró unos 20 minutos.

Ocho ejecutivos de la multinacional británica, incluido el presidente de la compañía, Carl-Henric Svanberg, el consejero delegado, Tony Hayward, y el responsable de BP America, Lamar McKay, se entrevistaron con Obama.

El presidente Obama dijo la víspera en un discurso a la nación en horario de máxima audiencia que obligaría a BP a pagar por su "imprudencia", que ha provocado el mayor desastre ecológico en la historia del país.

La compañía operaba la plataforma de exploración petrolífera en el golfo de México que explotó el 20 de abril, en un accidente que causó once muertos.

Desde entonces, han salido a la luz documentos que indican que BP tomó decisiones arriesgadas en el diseño del pozo abierto a unos 1.500 metros en el fondo del mar y no prestó atención a las señales que alertaban de problemas en el mismo.

El desastre, que obligará a BP a desembolsar miles de millones de dólares, ha abierto un interrogante sobre el futuro de una empresa que juega un papel clave en la economía británica ya que los fondos de pensiones han adquirido muchas acciones de la firma.

Además, BP pagó el año pasado 1.400 millones de dólares en impuestos al erario británico, unos ingresos muy bien recibidos en un país que trata desesperadamente de reducir su déficit.

El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que BP necesita tener "certeza" sobre los gastos que deberá afrontar por el derrame del Golfo.

"Aunque es importante que paguen compensaciones razonables necesitan un grado de certidumbre", afirmó hoy Cameron en declaraciones a la BBC.

El dirigente británico insistió en que BP no está "rehuyendo" sus responsabilidades al tiempo que restó importancia a los desacuerdos diplomáticos entre Londres y Washington por el vertido.

"Esto no debería convertirse en un problema entre EEUU y Gran Bretaña", afirmó Cameron, quien añadió que ni Obama ni él quieren que eso ocurra.

La Casa Blanca quiere que BP establezca un fondo de compensación que se gestionaría de forma independiente y que serviría para financiar los gastos de las labores de limpieza, así como para indemnizar a las víctimas del derrame.

Obama dijo el martes que pediría a BP que destinase a ese fondo "los recursos que se le pidan" para compensar a los trabajadores y empresas que se han visto perjudicados por la fuga de crudo.

"Y ese fondo no estará controlado por BP", subrayó Obama.

Según las últimas estimaciones el pozo abierto en el golfo de México emite entre 35.000 y 60.000 barriles diarios de crudo (5,5-9,5 millones de litros).

Obama agregó que "en las próximas semanas" se podrá recuperar "el 90 por ciento" del crudo que mana del pozo de BP averiado.

Las acciones de BP han perdido casi la mitad de su valor desde el inicio de la crisis.

La tercera mayor petrolera del mundo, después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell, tiene 80.000 empleados, ingresos de 239.000 millones de dólares en 2009 y una capitalización bursátil que todavía supera los 100.000 millones de dólares, pese al reciente batacazo bursátil. 

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