Orgullosos del bombón colorao

Los Palacios y Villafranca celebra su II Día del Tomate para reforzar su seña de identidad

el 29 may 2014 / 23:34 h.

El mayor productor de tomates palaciegos, Rafael Algarín, y su hijo, Manuel Jesús Algarín. Foto: A. Romero El mayor productor de tomates palaciegos, Rafael Algarín, y su hijo, Manuel Jesús Algarín. Foto: A. Romero Aunque el 29 de mayo no apareciese en rojo en el almanaque, amaneció de fiesta en Los Palacios y Villafranca. Se celebraba, institucionalmente, el II Día del Tomate, que se erige como un referente destacado para un pueblo que lleva décadas luchando por convertir su peculiar bombón colorao no solo en un emblema de su generosa agricultura, sino también en un producto competitivo que pueda presumir, en efecto, de ser único. El Ayuntamiento intentó hace una década conseguirle la Denominación de Origen, pero vista la dificultad burocrática prefirió cosechar otra distinción más al alcance de la mano, como la Marca Nacional Colectiva de la que ya pueden presumir los manchoneros locales que llevan generaciones cultivándolo. Hoy, al menos, es más complicado, como ocurría hasta hace poco, que se vendan tomates de Los Palacios en puestos de la región sin que lo sean. El tomate de Los Palacios tiene ya su sello, su logotipo, su autenticidad. La de ayer fue la segunda cita anual para promocionar el producto estrella palaciego, después de que en 2013 no solo se celebrase el primer Día del Tomate sino que este municipio le arrebatase el Récord Guiness de la mayor fritada de tomates a un pueblo de EEUU, según comprobó un jurado londinense el pasado 15 de junio en el parque de Los Hermanamientos, donde un perol arrojó un peso neto de 2.662 kilos. En el mismo parque se dio cita ayer más de un centenar de alumnos en un desayuno con el tomate como ingrediente estrella. Los chicos visitaron invernaderos y cooperativas del pueblo, para entender los procesos de cultivo, recolección y comercialización. Por la noche, el teatro municipal acogía una gala en la que participaban todas las instituciones locales. Durante el acto, el Ayuntamiento impuso un pin a tres manchoneros destacados, cada uno vinculado a una de las tres cooperativas locales: Rafael Algarín, por Las Nieves; Manuel Durán, por Parque Norte; y Francisco Campano, por Frupal. Además, se concedió por primera vez el Tomate de Plata –obra del artista joyero Bartolomé Castillo– y que recaía en Canal Sur por la cobertura del año pasado de los actos sobre el tomate. El campo palaciego produce anualmente 6 millones de kilos de tomates. De ellos, casi 5 salen de la cooperativa Las Nieves, que aglutina a más de un millar de socios. Y de esos 5 millones de kilos, medio millón los aporta un solo agricultor, uno de los homenajeados anoche: Rafael Algarín. «Por algo me van a dar el pin», bromeaba. Algarín siembra 16.000 metros cuadrados de tomate. Y da trabajo, durante las dos campañas, a media docena de jornaleros. «El tomate da para vivir bien si se trabaja mucho, aunque es estupendo que el Ayuntamiento se vuelque para darle fama», explica este agricultor de 52 años que lleva sembrando tomates «toda la vida». Esta semana, en Las Nieves, no se ha pagado el kilo a más de 0,35 euros. «Pero normalmente está mejor de precio; el año pasado me salió una media de unos 50 céntimos». Esta cooperativa se llena de clientes de toda la provincia pues las frutas y hortalizas, traídas directamente del campo, no suelen incrementarse más de 10 céntimos en su precio de venta al público.  

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