Pablo del Pino posa en un parque de la capital. Foto: B. Ruiz.
Es el entrenador de moda en Tercera División. Pablo del Pino Rabadán (Sevilla, 21-4-1976) esquiva el papel de favorito, en un alarde de inteligencia descarga de presión a sus discípulos y admite con naturalidad que su ilusión es entrenar en un plazo medio de tiempo en Segunda División B.
Ha firmado usted el inicio más brillante del San Juan en Tercera División... Sí, aunque eso es una anécdota. Nosotros sólo pensamos en ganar al Arcos, nada más. Haber conseguido ese inicio tendrá valor cuando llegue otro y lo supere.
Dígame cuál es el secreto El secreto de este San Juan es que funciona como un grupo. Aquí no hay jugadores determinantes. Somos una gran familia. Este club estaba hace 7 años en Primera Provincial, así que hay que aprender a valorar lo que se ha conseguido.
¿Se han propuesto disputar el play-off? No. Aunque sea un tópico, dentro del vestuario sólo pensamos en ganar al Arcos el domingo a las 12. Sería un gran error pensar que hay estructura para pelear de verdad un ascenso a Segunda B. Por masa social y presupuesto no podemos estar ahí. Ahora bien, si usted me entrevista en la jornada 24 y todavía estamos primeros tenga seguro que mi discurso será otro.
Su progresión en los banquillos ha sido meteórica. ¿Su próximo reto es entrenar en Segunda B? Me haría muchísima ilusión, no lo voy a negar. Pero no sólo me motiva eso, sino crecer. Tanto yo como Mario Gómez -su segundo- sabemos que aún somos muy jóvenes y que nos queda muchísimo trabajo por delante.
¿El San Juan ha alcanzado su límite de crecimiento? Siendo realistas, sí. Cuesta creer que el San Juan pueda meterse en un play-off. Pero es que a veces hasta cuesta creer que pueda competir en Tercera de esta manera.
¿Cuál es el prototipo de fútbol que le agrada? El método ideal es aquel que saca el máximo rendimiento a un grupo de jugadores. Me gusta el Barça, por supuesto, pero también la mejor versión del Real Madrid. Lo que define a mi equipo es el equilibrio. Llevamos un gol en contra y seis a favor en cuatro jornadas. Son números muy buenos que sólo se logran con un sistema equilibrado.
Usted se estrenó en el Ciudad Jardín y alcanzó el mayor rango de popularidad en la AD Nervión. ¿Cuál es la huella de aquel Pablo del Pino? Los ascensos que conseguí con el Ciudad Jardín me dieron a conocer, pero mi etapa en el Nervión, en la que conseguí subir a Andaluza, me hizo madurar. Cambiar he cambiado poco. Entonces era algo más joven que ahora -risas-. He madurado mucho y he seguido con mi aprendizaje.
