Local

Pajaritas de papel en prisión

Seis o siete internos participaron en un curso de papiroflexia en la prisión de Sevilla, y le cogieron tanto gusto que fueron enseñando a los demás y el milenario arte se ha convertido en una de las aficiones más practicadas en la cárcel. Una exposición lo demuestra.

el 15 sep 2009 / 09:07 h.

TAGS:

Seis o siete internos participaron en un curso de papiroflexia en la prisión de Sevilla, y le cogieron tanto gusto que fueron enseñando a los demás y el milenario arte se ha convertido en una de las aficiones más practicadas en la cárcel. Una exposición lo demuestra.

La culpa es de un funcionario de prisiones aficionado al arte de plegar y plegar papeles hasta formar figuras, una disciplina procedente de china, de tradición ancestral y que exige para su práctica paciencia y tiempo, justo lo que sobra cuando uno está en prisión.

La cuestión es que el funcionario, miembro de la Asociación Española de Papiroflexia, organizó un primer curso con el beneplácito de la dirección de la cárcel, siempre abierta a iniciativas que motiven a los internos y despierten su afán por aprender cosas nuevas. Y si se trata de iniciativas culturales o deportivas, mejor todavía.

A las clases asistieron tan sólo seis o siete personas, pero cuando finalizó el taller, esos alumnos dieron a conocer a otros la técnica del módulo chino que habían aprendido, y esos a otros... hasta llegar a los "60 o 70" presos que hoy en día practican la papiroflexia en prisión, ya no en las clases, sino a cualquier hora. "No es raro entrar en el comedor y encontrarte a varios haciendo figuritas", explica el subdirector de la prisión, Fernando de la Torre.

Algunos reclusos tienen estos adornos en sus celdas, pero lo más habitual es que regalen sus creaciones a sus familiares cuando acuden a visitarlos, y algunos han logrado incluso venderlas.

Y para darles otra salida, la cárcel ha organizado una exposición dentro del recinto por la que en pocos días ya han pasado todos los internos interesados en ver las decenas de figuritas elaboradas por sus compañeros empleando un papel especial: pájaros de todo tipo y réplicas de monumentos, como la Giralda de Sevilla o la Torre del Oro, se llevan la palma a la hora de ser elegidos como motivos de inspiración.

<b< Salir de prisión . La cárcel acaricia para más adelante, ya de cara a la vuelta de las vacaciones, la idea de sacar esta exposición de entre sus muros y llevarla a alguna institución, como los centros cívicos municipales, donde otro tipo de público pueda visitar esta actividad cultural que, como recuerdan desde la cárcel, es "reflejo del trabajo y esfuerzo de personas que, aún privadas de libertad, cuentan con una creatividad e imaginación inagotables".

  • 1