- Actividad: Exposición
- Fecha/Horario: Hasta finales de mayo, lunes a sábado / 16.30 h. a cierre
- Precio: Gratuito
- Lugar: Sala El Cachorro. C/ Procurador, 19
- Teléfono: 954 339 747
El fotógrafo de prensa Pepe Ortega , sevillano de 39 años, ha retratado la vida cotidiana en el poblado chabolista de El Vacie, en las afueras de Sevilla, como muestra en una serie de fotografías en gran formato que pueden verse en la Sala El Cachorro, de Triana, hasta finales de mayo.
La exposición
La mayor de estas fotografías, de 3,70 por 2 metros, muestra a una mujer gitana haciendo la colada (izda.), en una imagen de grandes contrastes de color, mientras que otras de las instantáneas muestran a una de las mujeres de este núcleo chabolista que, aunque analfabetas, recientemente ha interpretado una versión de "La Casa de Bernarda Alba" por varios teatros españoles.
Pepe Ortega dijo a Efe que se trata de imágenes sencillas, captadas sin ningún artificio, sorprendiendo a los fotografiados y sin hacerles posar en ningún caso, y todas tomadas con un objetivo de 35 milímetros. Las fotos se tomaron entre 2003 y 2005, ya que antes de iniciar el trabajo el fotógrafo hizo numerosas visitas al núcleo chabolista, que entonces contaba hasta con 150 chabolas, para familiarizarse con el entorno y, sobre todo, para que las familias que allí habitan se familiarizaran con él.
En estas visitas pudo fotografiar una boda gitana, incluida la prueba del pañuelo para demostrar la virginidad de la novia, un ritual que suele ocultarse a los foráneos pero que Ortega conserva todavía inédito con idea de montar otra exposición monográfica sobre este motivo.
Según el fotógrafo, descubrió establecimientos de los que ni los servicios sociales conoce su existencia, como un pequeño salón de juegos con varias atracciones, y un par de tiendecitas de ultramarinos, para exclusivo uso de los chabolistas.
"También había una chabola con internet, que yo llamaba 'chabol-net'", señaló con humor Ortega, quien señaló que las condiciones de este núcleo chabolista situado tras el cementerio y uno de los tanatorios de Sevilla, son penosas e insalubres, y como ejemplo puso una de las chabolas a la que el resto de los chabolistas llamaban "la guarra", de modo que, dijo el fotógrafo: "Imagínate cómo era".
El fotógrafo asegura que muestra sus imágenes sin ánimo de lucro, que no va a vender ninguna, pero que ya ha cambiado una por un cuadro a un pintor que le ha ofrecido el trueque.
