La familia de Lidia F.S., fallecida el pasado 19 de enero en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ha pedido los documentos médicos para esclarecer la muerte de la joven, de 27 años, tras dar a luz en el hospital de Écija. Están preparando una posible reclamación ante el contencioso administrativo.
Los familiares de la fallecida "no tienen ningún interés en llevar este asunto por la vía penal", asegura el abogado Fernando Osuna, que tramita la reclamación, "a no ser que apareciera algún hecho o circunstancia tan grave como que abocara a ello", matiza.
Según el letrado "queremos tratar de evitar que vuelvan a ocurrir casos tan dramáticos como este". Osuna apunta que en la actualidad están recabando toda la documentación sobre la trágica muerte de Lidia F.S., "y es pronto para pronunciarse, aunque hay indicios de una posible actuación poco diligente", manifiesta.
"Lo que sorprende es que el embarazo de esta chica tuviera un desarrollo totalmente normal, sin ningún contratiempo, y cuando llega la hora de dar a luz empiezan las complicaciones", denuncia el abogado, que asegura que "a la familia se le ocultó la gravedad de lo que estaba ocurriendo, se le decía que había habido pequeñas complicaciones, como que se le había soltado un punto, pero que no eran graves".
Osuna asegura tener "sospechas fundadas" de que no se atendió bien a la joven fallecida, e incluso dice contar con "un médico que desaprobó las medidas tomadas en el hospital" con Lidia F.S., que "se sorprendió mucho de cómo se encontraba la joven cuando la vio y apreció que algo anómalo había ocurrido". "Se llevó las manos a la cabeza", dice, de forma gráfica, "igual que los médicos que la tuvieron que atender en el Virgen del Rocío". En este hospital de Sevilla, a donde la joven fue trasladada en helicóptero desde el centro de alta resolución San Sebastián, de Écija, fue atendida de urgencia "pero llegó muy grave y falleció sin que pudieran hacer nada por ella", dice Osuna.
El abogado añade que la familia "no da crédito a lo ocurrido, está compungida, muy afectada y tiene fundados temores de que no se actuó debidamente por los facultativos de Écija".
Fuentes de la delegación provincial de Salud dijeron en su día que el hospital de Écija, gestionado por la empresa pública Bajo Guadalquivir, lamentó la muerte de la joven y se puso a disposición de la familia, al tiempo que recordaban que el centro está recabando toda la información relativa al caso y descarta, en un principio, "una actuación sanitaria incorrecta".
