La paridad quedaba muy lejos cuando se aprobó la Constitución de 1978. Las mujeres sólo representaban el 2% de las Cortes. 30 años después han vuelto a reunirse en Cádiz en un acto de homenaje a su labor que marcó un punto de inflexión de la participación femenina en la vida política española.
El Oratorio de San Felipe Neri, la cuna de la Carta Magna de 1812, sirvió de escenario para recordar el trabajo de las 27 parlamentarias que había en 1977: 21 en el Congreso y 6 en el Senado. Eran pocas pero tenían mucho trabajo por delante como la despenalización del adulterio o la legalización de la píldora anticonceptiva. "Estábamos representando los derechos de las mujeres y creo que nunca se ha reivindicado que hay un párrafo segundo en el artículo nueve de la Constitución que nos ha dado posibilidades para hacer leyes importantes para la mujer como la ley de violencia o la de igualdad", señaló una de las diputadas socialistas, Ana María Ruiz Tagle.
Estas parlamentarias jugaron un papel vital en la modernización de la sociedad española. Lucharon mucho para formar parte de comisiones importantes como Defensa o Economía. Ahora todo ha cambiado. Hay ministras en el Gobierno como Bibiana Aído, a cargo del Ministerio de Igualdad, quien presidió el acto. "Os debíamos un homenaje como éste. Seguimos siendo deudoras de lo que significó la presencia femenina en el más alto nivel político en un momento en el que las mujeres todavía eran consideradas ciudadanas de segunda", señaló.
Tienen una espina clavada: la aprobación del artículo que regula la sucesión de la Corona sólo por vía masculina. "Sentí vergüenza de que hicieran esto a las mujeres en un momento tan importante", aseguró Teresa Revilla, representante de UCD en el Congreso. No pudieron ganar esa batalla pero decidieron abstenerse.
