Pablo Gañán, en la calle Pureza delante de la capilla de la Esperanza de Triana. / José Luis Montero
«La música de la Semana Santa es tan grande que debe salir de Sevilla y Andalucía y que la conozca todo el mundo». Esta frase es de Pablo Gañán, artísticamente Señor Gañán, que se ha propuesto hacer llegar la música de nuestras bandas de cornetas y tambores lo más lejos posible. «Es una pena que se quede aquí cómo interpretamos nosotros la Pasión de Cristo. La música cofrade ahora mismo se consume más que la pop. Igual que estuvieron de moda las sevillanas y el carnaval, ahora están las marchas de Semana Santa».
Aprovechando este tirón, este cofrade y músico sevillano lanza el próximo 13 de marzo el single de un trabajo global que verá la luz de forma íntegra más adelante. Gañán ha querido versionar con estilo pop marchas clásicas de cornetas y tambores, cuya banda original también participa en la grabación. El primero de los trabajos lleva por título Passyon y según él mismo define «es un producto versátil creado para todos los públicos por su formato pop y elaborado para cualquiera que no tenga nada que ver con la música cofrade» pero que al final «terminará escuchando una banda de cornetas y tambores». En este caso, es la banda de las Tres Caídas, de la hermandad de la Esperanza de Triana, la que participa en el single. Este tema se podrá comprar en todos los portales digitales de compra de música al precio de un euro «y el 10 por ciento de los beneficios irán a una institución benéfica, aunque aún debo cerrar el acuerdo», apuntó el autor. Muy buena acogida Además de la banda de las Tres Caídas, también participan en su proyecto El Sol y Las Cigarreras. Gañán en principio era temeroso de que aceptaran participar en su idea pero las tres instituciones «dijeron que sí desde el minuto uno». «Todo han sido facilidades. Es normal que sean reacios a algunas cosas de dudoso gusto pero esta idea les encajó desde el minuto uno». Gañán define también que su música y sus letras son «optimistas por naturaleza» y precisa que siempre quiere «transmitir sensaciones positivas» para que «el mundo esté lleno de sonrisas y sea mejor».
Y para aquel a quien este tipo de trabajos relacionados con la Semana Santa le pueda parecer un asunto banal o friki que no se centre en lo importante, el artista quiere recordar que debajo de todo esto subyace la pasión. «La pasión es un elemento humano que se está desvirtuando. Y ahora a los apasionados nos llaman frikis. Y como fiel seguidor del rockero Silvio Fernández Melgarejo, quiero seguir con ese rock cofrade que enterneció a Sevilla en la década de 1980».
