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Deportes

Por el recuerdo de Comas

El malogrado técnico fue el último que venció con el CB Sevilla en Vitoria, sellando la permanencia.

el 27 dic 2014 / 17:42 h.

Manel Comas, dirigiendo un entrenamiento. / J. M. Cabello Manel Comas, dirigiendo un entrenamiento. / J. M. Cabello Después de una semana para oxigenar cuerpo y mente, la hecatombe en manos andorranas obliga a la reacción del Baloncesto Sevilla en su desplazamiento al Buesa Arena. Dice la historia que, precisamente Vitoria no es tierra propicia –en la época más reciente– para el conjunto hispalense. De hecho, para pocos equipos. Pues si por algo se ha caracterizado el equipo azulgrana en la última décadas es por ser un equipo ganador y hacer de su cancha todo un fortín. Allí el CB Sevilla sólo ha logrado ganar en cinco ocasiones, la última en la temporada 2007-08 de la mano del malogrado Manel Comas. Desde entonces, los tiempos han cambiado en la capital de Álava, al igual que en otros sitios. La entidad que dirige desde los despachos el exbaloncestista Josean Querejeta anda sumida en una deriva deportiva a causa de la sequía económica. Una marea que ha ido arrastrando a técnicos y jugadores por doquier, en las últimas campañas. Ni siquiera un tal Dusko Ivanovic ni el propio Sergio Scariolo, pudieron reflotar la nave baskonista para llevarla de nuevo a codearse con los gigantes del fútbol. Atrás quedaron los años de bonanza aunque, más allá de lo monetario, tampoco se ha acertado en la planificación y confección del vestuario. Sea lo que fuere, en cualquier caso, Vitoria continúa siendo un territorio de difícil asalto. En la presente temporada, el equipo que ahora dirige Ibon Navarro ­–tras el relevo de Marco Crespi– sólo ha caído derrotado como local frente a Unicaja (79-88) en la segunda jornada. La marcada irregularidad –aún clasificando para el Top16 de la Euroliga– subraya la vulnerabilidad de un proyecto en su enésima reconstrucción sobre la marcha. Por muy extraño que parezca, en esto del deporte a veces ni las buenas ni las malas dinámicas son sinónimo de garantía o fracaso, respectivamente. Dos ejemplos casi antagónicos son la última victoria y el último traspiés hispalense en el Buesa Arena. El pasado año, en plena lucha por el play off, los hombres dirigidos por Aíto García Reneses encajaron una de las mayores derrotas de la entidad sevillana (101-65). Con esa victoria, el equipo de Sergio Scariolo arrebató al CB Sevilla el séptimo lugar de la tabla frenando en seco la buena dinámica del momento. El caso diametralmente opuesto fue el que protagonizó el Cajasol de Manel Comas en la trigésimo segunda jornada del ejercicio liguero 2007-08. El que fuera técnico de la plantilla hispalense en dos etapas, suplió al argentino Rubén Magnano a mediados de esa campaña –dada la decepcionante trayectoria del conjunto– y logró sellar la permanencia a dos jornadas del final de la fase regular con una victoria en el Buesa Arena ocho años después de la última. Toda una machada. El Sheriff tomó el testigo de Javier Imbroda, quien venció allí consecutivamente en las temporadas 1998-99 (75-82) y 1999-00 (63-68), en Liga Regular. Curiosamente, el catalán también probó la derrota ante los sevillanos de forma sucesiva como técnico del Taugrés de antaño. Fue, concretamente, en la 1993-94 y 1994-95 –y sólo en Liga Regular– en manos de un Caja San Fernando adiestrado en ambas ocasiones por José Alberto Pesquera (81-96 y 91-95). El leonés fue pionero en un camino que siguió Imbroda y cuya última huella nos lleva a recordar la memoria del entrañable Manel Comas.

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