Con la Casa de la Cultura en penumbra -alumbrada tan sólo por velas- se fueron relatando las ideas más dispares sobre las pesadillas más terroríficas que los cofrades tienen sobre estos temas. Entre otras historias, desde la salida de la Esperanza de Triana con pasodobles carnavalescos hasta la caída de imágenes titulares en una levantá, pasando por nazarenos que luchan a contracorriente con el viento para poder continuar con su estación de penitencia sin salir volando por los aires.
Pero las más originales y disparatadas salieron sin duda de los ganadores. El primer premio recayó sobre María de los Ángeles González Barrera, reconocida devota de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En su historia, una enorme columna de humo salía desde la ermita de la Fuensanta, donde se encuentran sus tallas. El segundo premio fue a parar a Antonio García, quien narró que accediendo al puente del Centenario de Sevilla un cartel luminoso indicaba la proximidad de un gran atasco, nada anormal hasta aquí. La sorpresa llegó cuando su coche se veía rodeado de pasos de palio y misterios como el de La Carretería, que no dudó en tocar el claxon para hacerse sitio.
Y es que con tanta variedad de ideas la diversión estuvo asegurada, a pesar de que en el momento de despertar de estas pesadillas todos los participantes aseguraron sentirse aliviados al saber que todo había formado parte de un terrible sueño.