Abrieron camino a las mujeres en el Ejército, demostrando que el uniforme no es sólo de hombres. Más de un centenar de mujeres "pioneras" en los distintos cuerpos y escalas de las Fuerzas Armadas recibieron ayer el I Premio Soldado Idoia Rodríguez.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y las ministras de Defensa e Igualdad, Carme Chacón y Bibiada Aído, presidieron la entrega del galardón, que lleva el nombre de la primera militar española que murió en una misión internacional.
Un premio, en palabras de Fernández de la Vega, que reconoce la lucha de estas mujeres que tuvieron que enfrentarse "a la cierta incomprensión, a resistencias personales, familiares y sociales", pero gracias a su labor y a la de los miles de mujeres que hoy prestan servicio en los distintos ejércitos, "aquella incomprensión se ha convertido en normalidad democrática y social". "Luchando por hacer realidad vuestra vocación y con la determinación de quien sabe que le ampara la razón, os convertisteis en agentes de cambio social, contribuisteis al avance de nuestra sociedad, a modernizar nuestras Fuerzas Armadas, a hacer de ellas lo que hoy son: el mejor reflejo de una sociedad libre, orgullosa y avanzada", les dijo Fernández de la Vega a las galardonadas.
La vicepresidenta destacó que "no es casualidad" que en 2008 se celebren los 20 años tanto de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas como de la primera misión de paz de los ejércitos españoles, ya que "son fenómenos propios del nuevo mundo en que vivimos".
"Hoy, las sociedades avanzadas no se conciben sin una presencia significativa, cada vez más equilibrada, de mujeres; y hoy los ejércitos, como las naciones a las que sirven, no se conciben como unidades cerradas y limitadas a la defensa de su territorio", apostilló.
En este sentido, reiteró que las Fuerzas Armadas "no sólo no suponen un freno para las ideas más avanzadas de nuestra sociedad, sino que se han convertido, dentro y fuera de nuestras fronteras, en un promotor activo de los ideales de igualdad, lucha contra la discriminación y justicia".
Por su parte, Carme Chacón recordó a la primera promoción de mujeres que se incorporó a las Fuerzas Armadas en 1988, un grupo de tan sólo 25 "valientes" que abrieron el camino para que hoy haya más de 15.000 y España sea el segundo país de Europa con más proporción de militares femeninas en sus filas.
Hace 20 años, dijo, los ejércitos "supieron dar ejemplo y demostraron que eran capaces de asumir con normalidad la aspiración de igualdad de la sociedad española", algo que no resultó difícil porque las Fuerzas Armadas estaban "preparadas, como pocas organizaciones sociales, para favorecer la igualdad".
Además, tanto la vicepresidenta primera como la ministra de Defensa tuvieron, durante sus intervenciones, palabras de consuelo para los padres de la soldado Idoia Rodríguez Buján, que murió en febrero de 2007 al explotar una mina de alta potencia al paso del convoy de vehículos blindados en el que viajaba, en las inmediaciones de la localidad de Shindand, en Afganistán. "Una mujer que tendrá siempre una página de honor en la historia de nuestras Fuerzas Armadas", aseveró Fernández de la Vega, ya que "su nombre quedará para siempre asociado a los valores más queridos por nuestro pueblo y por nuestro Ejército". Los padres de la soldado, emocionados, recibieron otra estatuilla.
