El PSOE y el PP propondrán dos candidatos cada uno para renovar a cuatro miembros del Tribunal Constitucional cuyo mandato está agotado y un quinto de consenso que ocupará la vacante por el fallecimiento del juez Roberto García Calvo, del sector conservador.
Esta fórmula para desbloquear la renovación del Constitucional fue alcanzada el pasado 23 de julio por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, en la cita que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa, según aseguraron ayer a Efe fuentes conocedoras del contenido de la reunión. La pretensión de las dos formaciones políticas es que tanto este acuerdo como el conseguido para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se cierren en septiembre.
En el caso del Constitucional, los cuatro nombres a repartir entre PSOE y PP, entre ellos el de su presidente, deberán ser designados por el Senado, y siguiendo el nuevo sistema avalado por esta institución, a propuesta de los parlamentos autonómicos. Por ello, si las Cámaras autonómicas hacen llegar al Senado sus candidaturas con prontitud, podrá dar tiempo a culminar la renovación antes de que acabe septiembre; en caso contrario podría demorarse hasta octubre.
Y es que Zapatero y Rajoy también llegaron a otro pacto, de carácter técnico, la semana pasada: la designación de los cuatro candidatos correspondientes al Senado y del sustituto de Roberto García Calvo, en el Congreso, deberá votarse en sendas sesiones plenarias la misma semana.
Las fuentes insistieron en que el juez que ocupe la vacante del magistrado fallecido, que pertenecía al sector conservador, deberá ser "de consenso".
