En el seno del equipo sevillista de momento atribuyen a las "rachas" el bajo rendimiento ofensivo, pero bien harían en centrar su atención porque los datos son claros. Acumula menos remates totales y a puerta que en los últimos años y ya suma más encuentros sin marcar en casa que el año pasado.
Esta temporada el Sevilla ha marcado en la Liga 18 tantos, es el equipo menos goleador de los seis primeros clasificados, aunque también es de los menos goleados. Pero lo realmente preocupante es el notorio descenso de la actividad ofensiva del conjunto nervionense en la presente Liga con respecto a las anteriores. Tomando como referencia la temporada 2005/06, la que cambió el rumbo de la historia moderna del Sevilla, las diferencias son evidentes. Por lo pronto, en la presente Liga, con las 13 primeras jornadas disputadas, el equipo de Jiménez acumula un total de 164 remates totales (12 por partido de media) y 60 a puerta (4,6 por partido).
La temporada pasada, los números eran superiores: 194 remates totales y 67 a puerta a las mismas alturas de Liga. Más llamativos incluso son los de la campaña anterior, la 2006/07, en la que de los 185 remates totales ni más ni menos que 80 fueron a puerta. En la 2005/06, los remates totales eran 192 tras la jornada 13, aunque la puntería era similar a la de este año (62 a puerta).
Esto evidencia que el Sevilla tan sólo prueba a los porteros contrarios unas cuatro veces por partido, y cada tres de ellas logra marcar un gol. Subsiste la escuadra sevillista gracias a la efectividad atacante, sin duda gracias a la calidad de los delanteros que posee en su vanguardia, pero no tanto por su actividad ofensiva en los partidos.
Con todo, cabe recordar que el Sevilla, a estas alturas, cuenta con nueve puntos más (24) que la temporada pasada (15). Si manteniendo sus números defensivos, de los mejores de la Liga hasta el momento, logra mejorar los ofensivos, sin duda se pondría a la altura de los primeros clasificados, claro que ante esta teoría de la manta el conjunto de Jiménez tiene claro que prefiere taparse los pies antes que dejarlos al aire libre para cubrirse la cabeza.
También se nota el bajón de rendimiento atacante en los partidos como local. Esta temporada ya ha dejado su marcador a cero en el Sánchez Pizjuán en tres ocasiones en siete encuentros. Ni ante el Málaga (0-1) ni ante el Valencia (0-0) ni ante el Barcelona ha logrado hacer un tanto. La campaña pasada, en sus 19 actuaciones como local, sólo dejo de marcar en casa en un encuentro, ante el Deportivo de La Coruña (0-1). Pero es que en el anterior curso (2006/07), en toda la Liga acumuló tres encuentros en Nervión sin marcar: Sevilla-Real Sociedad (0-0), Sevilla-Racing (0-0) y Sevilla-Villarreal (0-1).
Ya en la campaña 2005/06 sí que dejó su cuenta a favor a cero en cuatro encuentros, una cifra que ya está a punto de igualar en apenas trece jornadas.
