Compás de espera y tensión, mucha tensión. Si el martes Cajasur no acepta las condiciones de la fusión con Unicaja, será intervenida y subastada -en último extremo, liquidación plena- por parte del Banco de España. Mañana será un día decisivo, pues las cúpulas de las dos entidades volverán a verse las caras. Mientras tanto, el sindicato mayoritario en la caja cordobesa, Aspromonte, reconoció ayer que mejor fusión que intervención, pero sigue caldeando los ánimos.
Aspromonte calcula que entre 8.000 y 10.000 personas apoyarán la movilización convocada para el próximo jueves en defensa del empleo en Cajasur, ante la posible pérdida de mil puestos de trabajo según el plan de negocios de Boston Consulting Group.
En declaraciones a Efe, el secretario general de Aspromonte, José Luis Pulido, recalcó que la convocatoria de esta movilización está motivada por el hecho de que es "del todo inviable" los mil despidos para avanzar en la fusión, y recordó que la propuesta del sindicato pasa por repartir los costes laborales entre las dos plantillas de manera proporcional al porcentaje de trabajadores que tiene cada una de ellas, de forma que Cajasur "no cargue" con el 80% de los despidos, que sumarían mil, frente a los 200 que perdería Unicaja.
En cualquier caso, Pulido incidió en que la unión con Unicaja es la opción más viable, puesto que la intervención de la cordobesa por parte del Banco de España es "la peor salida posible".
La otra fusión. Por otro lado, el matrimonio entre Unicaja y Caja de Jaén avanza sin problemas y, después de que se apruebe por parte de las asambleas a mediados del próximo mes, arrancarán los trámites de las preceptivas autorizaciones.
Así, serán obligatorias las bendiciones de la Junta de Andalucía, el Banco de España y la Comisión Nacional de la Competencia, y si algunas de estas instituciones dice no, no habrá fusión. No obstante, no se prevén problemas y la unión estará operativa a efectos contables en enero.
