
Rajoy comparecerá en un Pleno extraordinario convocado inicialmente para informar sobre el Consejo Europeo celebrado los días 28 y 29 de junio en Bruselas, aunque aprovechará la ocasión para anunciar un nuevo paquete de ajustes.
La comparecencia se celebrará dos días después del Eurogrupo celebrado en Bruselas, en el que se ha concedido un año más a España para reducir el déficit hasta el 3% por los desvíos registrados en los primeros meses del año.
De esta forma, el Gobierno tendrá que reducir un déficit del 8,9%, a falta de incorporar los últimos datos de los ayuntamientos, al 6,3% este año (frente al 5,3% anterior), al 4,5% en 2013 (en lugar del 3%) y al 2,8% en 2014, frente al 2,2% previsto inicialmente.
El Gobierno ha insistido en que la relajación de Bruselas no obliga al país a poner en marcha más ajustes, pero lo cierto es que el Ejecutivo tiene que ajustar las cuentas para cumplir los nuevos objetivos.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo acudirá a la Cámara Baja un día después del Ecofin, la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE que se celebró este martes y en la que se discutieron las recomendaciones que se han realizado a España.
Entre las sugerencias, que algunos cargos europeos llaman ya "obligaciones", se encuentra la reclamada subida de IVA, que el Gobierno parece dispuesto a aplicar a través de un cambio en las bases imponibles del impuesto.
Actualmente, el IVA tiene tres tipos impositivos: el 4% que grava los bienes de primera necesidad, el 8% que grava gran parte de los alimentos, la hostelería, el agua o los productos sanitarios, entre otras cosas, y el tipo general del 18% que se aplica por defecto cuando no se pueden aplicar las tasas reducidas.
La idea del Gobierno es pasar algunos productos que actualmente se gravan a la tasa superreducida a la reducida e incluso algunos que actualmente tributan al 8% al 18%, aunque no se ha concretado el cambio y parece que no afectaría al turismo.
Hay otra serie de recomendaciones fiscales que el Gobierno se ha mostrado dispuesto a estudiar y que podría incluir en el nuevo ajuste, como la implantación del 'céntimo verde' sobre los hidrocarburos o la eliminación de la desgravación por la compra de vivienda habitual, recuperada por este mismo Gobierno hace apenas seis meses.
Por otro lado, el Gobierno está preparando una tasa a la generación de electricidad que también podría incluirse en este paquete de ajuste y que se aplicará en función de la facturación para acabar con el déficit de tarifa.
LOS EMPLEADOS PUBLICOS, EN EL PUNTO DE MIRA
El paquete de ajustes también incluirá una ampliación de la jornada a los funcionarios e incluso podría incorporar desde una rebaja salarial vía supresión de la paga extra de Navidad u otros complementos, hasta la reducción de empleados públicos.
Fuentes de los representantes de estos trabajadores temen ese recorte de complementos más que una rebaja de la base salarial y creen que la supresión de puestos podría ceñirse a los interinos laborales, especialmente de ámbito universitario, puesto que la reforma laboral ya deja la puerta abierta al futuro despido en goteo de empleados laborales.
Hasta ahora, el Gobierno no ha descartado una bajada de sueldos en lo público e incluso la presidenta de la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso y diputada del PP, Elvira Rodríguez, consideró que esta medida debería ir acompañada de la eliminación de puestos de trabajo en la Administración.
¿PRESTACIONES POR DESEMPLEO MAS CORTAS?
Los desempleados también podrían ser objeto de los nuevos recortes. Las opciones que se barajan son una reducción de la duración de la prestación por desempleo, aunque desde el PP se ha apostado más por ligar obligatoriamente esta prestación con la formación, como se ha pedido desde la patronal, y por que se pierda en caso de rechazar un empleo.