El líder del PP, Mariano Rajoy, no se andó con remilgos y culpó directamente a su rival político, José Luis Rodríguez Zapatero, de los últimos intentos de agresión sobre dirigentes políticos, como Rosa Díez o María San Gil. "Cuando se pide tensión y se echa leña al fuego pasan estas cosas", manifestó Rajoy.
El candidato del PP replicó a Zapatero, al que recomendó que recurra en campaña al mensaje del "miedo" y que "viene el coco". Rajoy censuró que los socialistas incidan en el discurso del miedo, algo que achacó a que no tienen propuestas ni ideas. En este punto, aprovechó para expresar su "solidaridad y apoyo" con la candidata de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, que ayer sufrió un intento de agresión en la Universidad Complutense de Madrid.
Al hilo de este suceso se dirigió en primera persona a Zapatero, como si lo tuviera enfrente: "Cuando le echas leña al fuego pasan estas cosas y estás mucho mejor cuando pones cara de víctima que cuando recomiendas que haya tensión y crispación". "Yo estoy aquí para divertirme", proclamó.
En la misma línea se mostró el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, que comentó que los responsables de los "atentados" sufridos estos día por María San Gil, Dolors Nadal y Rosa Díez son "exclusivamente" los autores de los intentos de agresión, al tiempo que achacó al Gobierno haber generado la "tensión" que derivó en estos "incidentes".
Zaplana recalcó que nunca antes en el país se había dado una situación de "violencia política" como la actual, a excepción de "casos puntuales". Asimismo, aclaró que este ambiente es "impropio de una sociedad democrática madura" como la española.
Por último, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, denunció que Zapatero aún no ha condenado los intentos de agresión porque "le conviene la tensión".
Moderación. Mientras, el PP empieza a moldear su discurso de campaña, al menos en el papel. En su programa electoral se presenta como "una formación de centro" que asume "la tradición del liberalismo español de la Constitución de 1812" y que considera que el estado de las autonomías es "un acierto colectivo que refleja la pluralidad de la unidad de España".
Además, el PP defiende la moderación en el ejercicio de la política: "La política debe ejercerse desde la moderación y el respeto a las opiniones de los demás", proclaman.
